Guadalajara, Jalisco.
Oswaldo García, médico general y quien laboró por 19 años en la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) fue despedido injustificadamente, y su manera de protestar por ello fue brindar consultas gratis en Plaza de Armas y Plaza Liberación de 8 de la mañana a 4 de la tarde.
Su cese ocurrió en noviembre del año pasado, luego de trabajar en el Seguro Popular con una base de 13 años. Aseguró que se trató de algo irregular por parte de esta dependencia, pues primero fue removido al municipio de Huejuquilla El Alto. Ante la lejanía del mismo, solicitó su cambio, pero lo enviaron a San Cristóbal de la Barranca, donde recibió amenazas del crimen organizado.
“Tres meses después tuve unas amenazas por grupos externos, de la delincuencia organizada. Estuvieron creciendo las amenazas, yo les notifique por documentos a mis autoridades sanitarias. Me decían que ellos no eran una autoridad competente, entonces tuve que ir a la Fiscalía, se abrió una carpeta de investigación, me dieron medidas de protección por parte de la Fiscalía; sin embargo, las autoridades sanitarias siguieron sin darme algún cambio”.
Dichas amenazas repercutieron en la salud mental de Oswaldo, quien presentó estrés postraumático y fue derivado a tratamiento psicológico. Además, tras interponer su denuncia le decretaron medidas de protección.
Todo ello lo notificó a sus jefes; entre ellos, el director de la Región 10 de la Secretaría, Ricardo Zavala, con la intención de que le autorizaran una licencia con goce de sueldo, pero no le hicieron válidos los dictámenes médicos. Comenzaron por levantar un acta administrativa y, cuando debió regresar a su trabajo, determinaron cesarlo y lo mandaron desalojar con un policía municipal.
“Posteriormente me quieren dar un cese, yo no sabía por qué, le hablé al director y le expliqué lo que estaba pasando, aunque a él ya le había comentado una cosa. Sin embargo, no quiso, me dijo: ¿Sabes qué? Ya está hecho. Entonces, si no te sales mañana, te voy a mandar a la Policía para que te saque. Sí, dicho y hecho me manda al siguiente día a un policía de San Cristóbal de la Barranca”.
Ante su negativa de retirarse de su sitio de trabajo y grabar un vídeo con el intento de desalojo, mismo que hizo público, le dejaron de pagar su salario a partir de noviembre. Habló también con el director del OPD Servicios de Salud Jalisco, José de Jesús Méndez de Lira, pero tampoco tuvo éxito.
La demanda laboral fue presentada en marzo pasado, pero por lo pronto esta fue su manera de protestar. Entrega medicamentos gratuitos, toma la presión, regala cubrebocas y cualquier atención primaria. Hasta ahora ha encontrado la empatía de la ciudadanía, y ésta le ha expresado las deficiencias del sistema de salud en el Estado.
“Sí hay una preocupación, sí hay una simpatía, la verdad. Sí me ha asombrado, porque ellos mismos también dicen eso: es que nosotros también lo resentimos. Por ejemplo, me llegó una señora diabética y dijo: ‘es que no tengo mi medicamento. Voy al Centro de Salud y no, me dicen que no hay, y ya son meses’”.