La sandía, representación máxima del pintor Rufino Tamayo, conforma exposición homenaje
Fotografía: UdeG




Guadalajara, Jalisco.

Nancy Mayagoitia, curadora de la exposición Sandías y Color: El legado de Rufino Tamayo conformada por 33 mega sandías pintadas por 31 artistas oaxaqueños, expuesta en Centro Cultural Universitario, dio a conocer por qué utilizaron la representación de la fruta para la exposición homenaje de los 30 años de la muerte del pintor mexicano Rufino Tamayo.

Fotografía: María Ramírez Blanco

“Su fruta favorita era la sandía, no sólo por tener los colores de México y porque parece que tiene una gran sonrisa sino porque cuando quedó huérfano se fue a vivir a la ciudad de México y vivió con su familia que tenía un puesto en el Mercado la Merced y le tocaba acomodar las frutas y este hecho lo marcó de por vida. Además las sandías fueron muy bien recibidas cuando se fue a vivir a New York. Y se convirtió en su iconografía más emblemática”.

Fotografía: UdeG

Para Nancy, los artistas que participaron son la columna vertebral del arte de Oaxaca, y convergen diversas generaciones. Algunos conocieron personalmente al pintor oaxaqueño y otros se formaron en el Taller Rufino Tamayo, creado por él mismo para enseñar a más pintores. Emilio López, por ejemplo, es uno de los artistas que se formó en el taller en 1978, y comparte cómo se siente al participar en la exposición de sandías.

Emiliano López Javier, pintor expuso:

“Es un sentimiento bonito porque fue un pintor que influenció bastante sobre todo a mi generación".

Arthur Miller, es otro artista que tuvo la dicha de conocer en vida a Rufino Tamayo. En su caso conectó desde el gusto por la arqueología y el arte prehispánico que mostró Tamayo y que reflejó en sus pinturas.

“Era un contacto para mí porque yo era coleccionista de arte prehispánico y tenía mucho interés. El arte prehispánico era de gran influencia en la obra de Tamayo. Fue un privilegio tener contacto con él. Yo era un admirador de su obra. Considero que fue un gran genio y pintor de México que se inspiró en el arte que hicieron sus antepasados”.

La exposición “Sandías y Color: El legado de Rufino Tamayo”, estuvo por nueve meses en Oaxaca, tierra donde nació el pintor mexicano. Durante el tiempo que estuvo, las calles del municipio fueron bautizadas como la calle de las sandías, y en palabras de Nancy, la curadora de la exposición, las sandías se convirtieron en la vida de Oaxaca, y no se puede hablar de Oaxaca sin mencionar al pintor de las sandías: Rufino Tamayo, que a 32 años de su muerte, su obra artística sigue viva.


María Ramírez Blanco