Guadalajara, Jalisco.
Frente a la incertidumbre que generó la pandemia de COVID-19 a nivel mundial, es necesario crear y pensar formas más entretenidas de comunicar en los medios públicos, así como multiplicar los conocimientos, aseveró el filósofo argentino, Alejandro Piscitelli.
Como parte de su charla inaugural “Retos y Reflexiones en pandemia” durante el encuentro de TVMorfosis en Bucaramanga, Colombia, este 3 y 4 de noviembre, el también consultor de internet y comunicación digital insistió en que el desafío para los medios públicos en el contexto de esta pandemia es dejar de pensar que una sola disciplina sirve para comunicar, y más bien cambiar a nuevos analfabetismos que permitan formas más dinámicas.
“Estamos viviendo en un mundo Bani… ¿cuál es el mundo Bani? Es un mundo frágil, un mundo ansioso, un mundo no lineal donde cualquier pequeña cosa genera efectos terribles, a veces buenos, generalmente malos, y sobre todo incomprensibles. Esto es un desafío terrible para las universidades, para los canales públicos, para todos los que forman gente. ¿Cómo se forma gente en un mundo incierto, de incertidumbre, en un mundo donde no sabes qué va a pasar la semana que viene?”.
El filósofo enfatizó que ya no es suficiente saber sólo una disciplina, como la comunicación, donde se tienen aptitudes para la comprensión lectora, la narrativa o la escritura creativa; ahora es urgente entender números, explicarlos y luego visualizar la información con gráficos.
“Ese trabajo con los números, entender números. Cuando yo digo que el PIB (Producto Interno Bruto) de Colombia es tanto, tengo que saber con respecto a Estados Unidos, cuánto era 10 años atrás, cuánto era hace 20 años, cuando murieron tantas personas en un lugar. Tengo que empezar a trabajar con números porque, si no tengo número, digo cualquier cosa, opinólogos, está lleno de cualquier gente que opina, opina y opina. Si no tenemos números no podemos trabajar con nada y eso se aprende, no sólo los matemáticos, la estadística”.
Añadió que el desafío está en las anti disciplinas, es decir, no formar a nadie en una sola profesión para dar paso a las tecnologías, experimentar y analizar todo frente a un mundo más complejo que se generó durante la pandemia.