Problemas económicos y de salud, la otra vida de quienes buscan a sus desaparecidos
Foto: EFE




Guadalajara, Jalisco. 

Yadira Martínez, madre buscadora de Jaime Adolfo Castro, continúa su lucha incansable después de 7 años y 19 días de la desaparición de su hijo en Guanajuato. Ella es una de las miles de madres que enfrentan esta grave crisis de Derechos Humanos en México.

Para Edith Olivares de Amnistía Internacional, la búsqueda de un ser querido es un proceso emocional y físicamente agotador, que conlleva trastornos de salud mental como depresión, insomnio, ataques de pánico y ansiedad, además problemas económicos, y por si fuera poco, 

36 personas buscadoras han muerto por el crimen organizado, desde 2014.

Entrevistamos señalaron haber vivido alguna afectación o alguna forma de violencia por su labor de búsqueda es decir prácticamente todas más del 75% de las mujeres buscadoras que entrevistamos han experimentado alguna afectación en la salud derivada de su labor de búsqueda por ejemplo

muchas de las mujeres buscadoras tienen padecimientos en la piel por el contacto con restos humanos la labor de búsqueda sigue siendo una labor muy artesanal en México ellas buscan sin la debida protección física.

La lucha de Yadira y otras madres buscadoras es un ejemplo de resiliencia y determinación en busca de justicia y verdad, por lo que es fundamental brindarles apoyo y recursos para que puedan continuar su búsqueda sin poner en riesgo su vida y su salud.

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Henry Saldaña