Guadalajara, Jalisco.

Decenas de personas se unieron en la Glorieta de las y los desaparecidos para gritar a una sola voz los nombres de sus seres amados: Enrique Esparza Ochoa y Raúl Alejandro Barajas Ordúñez, desaparecidos la noche del jueves 9 de febrero, en la colonia Jardines Del Valle, Zapopan.

Han transcurrido 3 días desde que sus familiares viven el dolor de su ausencia, el silencio y la angustia de no saber dónde están, pregunta que nace de las entrañas y corazón de aquellos que los esperan, pero que también salen a las calles para exigir a las autoridades de Jalisco la pronta búsqueda.

La madre de Enrique Esparza, Laura Ochoa, fue quien vio los ojos de su hijo por última vez. Ella comparte con cierta tristeza cómo ha sido el proceso de la búsqueda, y aseguró que las autoridades le han dado seguimiento a la carpeta de investigación; sin embargo, sabe por la dificultad que atraviesa las autoridades estatales para dar respuesta a la demanda de miles de familias que buscan a sus desaparecidos.

“El asunto es que en Jalisco y en México en general la desaparición de personas es cada vez más alarmante. Ahora que estuve haciendo la declaración, por lo menos había 20 personas más que yo. Es impresionante, sé que se quedan cortos con todo el personal”.

Por su parte Raúl Barajas, padre del joven de 27 años, dijo que la Fiscalía de Jalisco le comentó haber encontrado similitud con la carpeta de investigación de Enrique; ambos desaparecieron el mismo día, a la misma hora y lugar.

“Otra casualidad es que cuando Enrique desaparece llega con su mamá a pedirle la camioneta porque iba ayudar a unos amigos hacer una mudanza y en el estudio de mi hijo se iban a mudar de lugar. Todas las cosas ya estaban empacadas”.

Fotografía: María Ramírez

Sin embargo, los padres de los jóvenes desaparecidos, afirman que no se conocían entre ellos.

El padre de Raúl agregó el día en que desapareció su hijo, entraron unas personas a robar en el lugar donde trabaja, donde se llevaron a tres personas más aparte de Raúl Alejandro, una de ellas se llama Osmar, pero no se tiene información alguna.

Hasta el momento la Fiscalía de Jalisco solo tiene registro de la desaparición de Enrique y Raúl.