Grupos de perros abandonados que terminan por convertirse en salvajes, han surgido en la zona de Picachos, sobre el kilómetro once de la carretera a Colotlán, debido a que es una zona por donde los particulares que se cansan de tener una mascota en casa, van a abandonarlo y el olor a la basura atrae a los animalitos hacia las comunidades pobladas y sus alrededores, luego comienzan a juntarse para protegerse unos a los otros y para atacar al ganado durante las noches, por lo que las jaurías han llegado a ser un problema de considerables dimensiones.

Al paso del tiempo, la vagancia, el hambre y las experiencias adquiridas por los canes, los llevan a agruparse, y llegan a atacar al ganado y a otros animales, explicó Lucio Calvario ejidatario de la zona.

Todo esto, provocado por la irresponsabilidad de propietarios de los perritos que no fueron capaces de educarlos y criarlos en familia, manifestó el ejidatario Lucio Calvario.