Guadalajara, Jalisco 

Aunque las ilustraciones de Quino eran sencillas y sus chistes encantaban por su ingenuidad, en realidad su trabajo escondía una complejidad intelectual y técnica que le demoró años desarrollar, pero terminó siendo tan sólida que 60 años después las tiras de Mafalda siguen vigentes en el contexto sociopolítico actual.

Así lo reflexionaron los escritores e ilustradores Vania Bachur, Diego Mejía y Javier Sotelo durante el primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro, en la charla denominada Mafalda, 60 años, que aprovecharon para hablar sobre el talento de su creador y la sutileza de la crítica social y política que imprimía en las viñetas.

"Cuando tú lo ves así de sencillo como Quino logras conectar con la gente. No todo van a ser dibujos de la capilla sixtina y van a decir ´ay yo me identifico con Jesucristo'"

"creo que lograr comunicar con esa simpleza de trazos es más difícil y toma muchos muchos años, a Quino le tomó 10 años de estar haciendo sus viñetas", aportó Vania.

También abordaron lo que Quino reflexionó públicamente sobre el humor, que a decir de Diego Mejía es una herramienta que va más allá del entretenimiento y el sinsentido.

• De hecho, adelantado a su época, el creador de Mafalda utilizó sus tiras para criticar los roles de género y la carga de las labores domésticas y de cuidados sobre las mujeres. 

"Quino decía, y es lo único con lo que no estoy de acuerdo con él, el decía que el humor no sirve para nada, no es cierto."

"Sirve para desahogarse sirve para criticar, el humor que hacía Quinoa a veces no era para reir, era para reflexionar y a veces hasta para sentirse mal", declaró Mejía y siguió.

"El era completamente feminista, de las pocas veces que se quejó de que tomaron sus personajes fue una vez que lo tomaron para una campaña antiaborto, decía no, esto va en contra de Mafalda"

"Ella hubiera estado a favor y se posicionó respecto a un tema".

Aunque la obra que lanzó a Quino a la fama mundial fue Mafalda, el argentino tiene decenas de obras más en las que se enfocó cuando jubiló a Mafalda en 1974, sin embargo sus reflexiones y críticas a la guerra y el capitalismo siguen conectando con nuevos lectores en 2024.