Guadalajara, Jalisco.

Luego de tener COVID-19 muchas personas fueron a revisarse con el cardiólogo, lo cual es un buen momento para actuar. Las personas que se infectaron no tienen más riesgo de padecer del corazón, pero tal vez nunca hubiera sido una preocupación hasta estar en un escenario de insuficiencia cardíaca.

Hay quienes tienen limitaciones para hacer sus actividades y piensan que así es la vejez.

• ¿Puedes dormir acostado o lo tienes que hacer sentado?
• ¿Puedes ir solo al mercado?
• ¿Puedes trasladarte solo?
• ¿Tienes confianza para manejar?

El cardiólogo que es delegado en México de la Fundación Salvando Latidos, Manuel Gaxiola, te lo explica:

"Cuando veo muchos de mis pacientes y los empezamos a tratar y van bien, descubren que no era vejez, era insuficiencia cardíaca... A qué edad dejan de tener sexo las personas, te podría decir que la mayoría de los pacientes con insuficiencia cardíaca desde el momento que empiezan a ser sintomáticos abandonan algo tan preciado y tan obvio como es tener una relación de intimidad con tu pareja".

Entonces, si relacionas vejez con limitación del esfuerzo físico, deterioro de la función cerebral, restricciones para viajar, eso no lo es.

El cardiólogo pide a sus pacientes que le cuenten cómo es su día común, luego que recuerden como era su vida hace dos años y ahí es cuando sale a relucir que ya no pueden hacer las mismas actividades. Ese fue el caso de un señor que respondía que no se cansaba al trabajar en una papelería, pero salió a relucir que un par de años antes era mecánico de tráiler.

"Normalizó que ya no le tocaba ser mecánico de tráiler porque ya no podía, pero en ningún momento pensó que eso era consecuencia de una enfermedad que podía ser reversible o tratable".

El propósito de los especialistas es identificar las causas reversibles de la insuficiencia cardíaca y restaurar la capacidad del paciente para hacer la vida sin limitaciones y prevenir que vuelvan a caer.

La expectativa de vida de un paciente diagnosticado con insuficiencia cardíaca es de cinco años, por eso hay que tratar de retrasar lo más posible la aparición del primer episodio.

" Voy a poner un ejemplo, hombre, 39 años. Un paciente mío, tiene un infarto, grande, pero salió del infarto, si él no hubiera salido del infarto, si no hubiera llegado en las primeras dos horas en el hospital en el que estaba y le hubiera abierto la arteria, hubiera quedado en insuficiencia cardíaca y probablemente estaría muerto a los 45 años".