Guadalajara, Jalisco. 

Parte II: El terror de vivir después del Periférico…

Fotografía: Ignacio Pérez Vega

De acuerdo con la encuesta más reciente de Jalisco Cómo Vamos, las personas que más utilizan el transporte público son quienes viven en Tlajomulco. Prácticamente son siete de cada 10.

En un día normal, ellos son los que más dedican tiempo para moverse. Pierden hasta una hora y media, y eso no es poco, pues es el tiempo promedio desde la Glorieta Minerva a Tequila.

Quienes viven en Guadalajara tampoco pueden jactarse demasiado, ya que destinan una hora con ocho minutos en promedio. Pero el problema es que el traslado para quien vive en la periferia implica estar con la zozobra de que el camión pase a tiempo y se detenga, así que es probable que antes de llegar al trabajo ya hiciste un coraje por causa del sistema de transporte.

Y aunque hay muchas casas en la periferia, el servicio de transporte ni siquiera es el adecuado. El Gobierno de Tlajomulco hizo un mapa con el fin de analizar las rutas y resultó que no había un traslado eficiente.

El director de Proyectos Estratégicos Héctor SanRomán, explica:

“Encontramos que casi la mitad de las zonas habitacionales de Tlajomulco no tenían una cobertura de transporte público. Con el ajuste ya se hicieron las rutas, las troncales, las complementarias y las alimentadoras del Macrobús, y eso fueron los que van llenando estos vacíos que teníamos”.

En Tlajomulco, el camión fue desplazado desde hace más de una década por los mototaxis, un sistema de traslado inseguro pero eficiente y que, debido a su desproporcionado crecimiento, ha pasado de ser el “patito feo” de la autoridad a un modelo en vías de regularización.

Estudios de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey revelan que las zonas más cercanas al transporte público masivo en Guadalajara son las que más han perdido población, un análisis que coincide con los Censos de Población y Vivienda 2010 y 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La directora del Observatorio de Ciudades del Tec, Rossana Valdivia, explicó que las manzanas que aparecen en rojo en el mapa son las que perdieron más habitantes. Por ejemplo: el Centro de Zapopan, justo donde está la estación de la Línea 3, al igual que en Ávila Camacho.

“O no se está solucionando o el fenómeno del transporte no está acompañado de las políticas que te garanticen que la gente quiere vivir ahí o puede vivir ahí. A lo mejor una de las hipótesis que salen es que es el costo de la vivienda, que una vez que se pone la Línea 3, se empieza a especular con el suelo y la vivienda se vuelve más cara, y entonces las personas la venden y se van a otro lado”.

Así que quien la compra no necesariamente se muda ahí. Entonces, ¿por qué se está perdiendo población donde está la infraestructura que fue instalada para atraer población? ¿Dónde vive la gente que no puede pagarse una finca de ensueño?

No se pierda mañana la tercera parte de este trabajo especial.