Fuego controlado y colibríes: investigación desde la Sierra de Manantlán alcanza reconocimiento internacional
Fotografía: Cortesía Sarahy Contreras.




Autlán de Navarro, Jalisco.

En los bosques de pino–encino de la Sierra de Manantlán, el fuego no siempre es enemigo: puede ser aliado en la conservación.

Un reciente estudio científico evaluó cómo responden los colibríes a los incendios prescritos de baja intensidad, una práctica de manejo que busca reducir el riesgo de incendios devastadores y, al mismo tiempo, mantener la salud de los ecosistemas.

El trabajo fue coordinado por la Dra. Sarahy Contreras-Martínez, investigadora del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCostaSur), junto con su estudiante de posgrado, el Mtro. Germán Miguel Quijano Chacón, y los investigadores Dra. Verónica Carolina Espinoza Rosas (CUCBA), Dr. Óscar Gilberto Cárdenas Hernández y Dra. María Faviola Castillo Navarro (CUCostaSur).

Los investigadores compararon dos sitios con fuego controlado y otro donde el fuego ha sido suprimido durante más de 40 años.

Los resultados mostraron que, aunque la riqueza de especies de colibríes fue similar en los tres lugares, la diversidad funcional —es decir, la variedad de roles ecológicos que desempeñan estas aves— fue más alta en el sitio sin fuego reciente.

Esto significa que los bosques con supresión de incendios albergan colibríes con rasgos únicos, como el diminuto colibrí abeja, que amplían el rango de estrategias de alimentación y polinización dentro del ecosistema.

En cambio, los sitios con fuego prescrito presentaron mayor abundancia de especies comunes, particularmente en áreas con topografía cóncava, donde se concentran recursos florales como las salvias y fucsias.

  • El hallazgo confirma que factores como la historia del fuego, la forma del terreno, la estructura de la vegetación y la disponibilidad de flores son determinantes en la conformación de las comunidades de colibríes.

Los autores recomiendan mantener una matriz forestal heterogénea, es decir, un mosaico de parches con diferentes regímenes de fuego: áreas con supresión prolongada y otras con incendios prescritos de distinta severidad.

Esta estrategia permitiría conservar tanto la cantidad de especies como la diversidad de funciones que desempeñan los colibríes, aves esenciales para la polinización y la salud de los bosques.

En un contexto de cambio climático y aumento de incendios forestales en México, la investigación ofrece un mensaje claro: el manejo adaptativo del fuego no solo protege a los bosques de siniestros graves, también garantiza la permanencia de una de las aves más emblemáticas y queridas de América: el colibrí.