Guadalajara, Jalisco. 

La incorporación de la inteligencia artificial en la educación superior avanza más rápido que la capacidad institucional para regularla y comprenderla. Durante el foro, especialistas advirtieron que,

frente a la presión por adaptarse, las universidades corren el riesgo de asumir posturas apresuradas que comprometan la legitimidad del conocimiento y el sentido mismo de la formación académica.

En su intervención, el ponente destacó que la discusión sobre la IA no puede limitarse a lo técnico ni a la simple adopción de herramientas, sino que debe centrarse en las implicaciones profundas que estos sistemas tienen en la producción del saber.

Uno de los primeros puntos abordados fue la necesidad de revisar el concepto de legitimidad del conocimiento frente a la enorme cantidad de información que producen los sistemas de inteligencia artificial generativa.

Andrés Morales, representante de la UNESCO en México: 

“Nosotros no debemos perder de vista que los modelos de lenguaje, los modelos de sistema inteligencia artificial no son neutros, ideológicamente no son neutros, responden a unos intereses que están plenamente definidos por una serie de corporaciones”

Este señalamiento, añadieron los especialistas, obliga a las universidades a repensar cómo se diseñan los planes de estudio, cómo se organiza la producción del conocimiento y qué papel debe asumir la formación académica en un entorno donde los algoritmos no solo apoyan procesos, sino que también influyen en la creación, selección y validación de contenidos.

• En este contexto, advirtieron que limitar la respuesta institucional a lineamientos técnicos o guías éticas resulta insuficiente frente a una transformación que es, ante todo, estructural.

Además, se expusieron datos que reflejan la percepción de los estudiantes frente al impacto de la IA en el futuro profesional.

Más de la mitad considera que su profesión se verá radicalmente transformada, lo que plantea una presión directa sobre los sistemas educativos.

Carlos Iván Moreno, director general de educación superior universitaria e intercultural de la secretaría de educación pública:

“Más de la mitad de los estudiantes de esta muestra declaran ante la pregunta de qué tanto crees que tu profesión va a ser transformada radicalmente por la IA.

Más de la mitad responden con una palabra, mucho”

• Ante este panorama, los participantes coincidieron en que la universidad no puede evadir el debate ni postergarlo.

Señalaron que el desafío de la inteligencia artificial exige una reflexión profunda y decisiones claras que permitan a las instituciones educativas asumir un papel activo en la transformación del conocimiento, la formación profesional y su responsabilidad social en la era digital.

Por: Barbara Ramírez.