Guadalajara, Jalisco.

La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara fungió como escenario para que familias y colectivos de desaparecidos visibilizaran la problemática que vive Jalisco con el primer lugar a nivel nacional en este delito, pero también para pedir que la mirada internacional se vuelque a la entidad.

El activista, César Pérez Verónica recalcó que las serias dificultades en derechos humanos que vive Jalisco no ha tenido la atención internacional que requiere, por eso, la invitación a la Unión Europea, el invitado de honor de esta edición de la FIL, a pronunciarse al respecto.

Además, ante la falta de respuesta de las autoridades locales, urge que vengan a Jalisco “ojos y participación internacional”, como el equipo de expertos independientes qué participó en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Fotografía: Fátima Aguilar

“Para que vengan a marcar líneas de trabajo, para que se conduzcan tal como lo hicieron en el caso de los 43 chicos de Ayotzinapa; entonces en este momento no hay confianza, hay inoperancia, hay colusión, hay complicidad, hay filtración.

Y por lo tanto, así como estamos poco es decir que estamos en un estado, donde la justicia y los aparatos de procuración, investigación, identificación y búsqueda son inoperantes”.

Las familias que integran el colectivo Luz de Esperanza llegaron a la FIL con lonas de las fichas de búsqueda de sus desaparecidos. Héctor Flores, fundador de este colectivo, aseguró que en Jalisco desaparecen 70 personas al día y la Fiscalía recibe 45 denuncias diarias.

En ese panorama, lanzó un “grito desesperado” a la Unión Europea a que voltee a ver la crisis humanitaria que vive Jalisco.

“Pero en Jalisco, no sólo en el país, sólo en Jalisco, en un estado desaparecen 70 personas al día y nadie voltea a ver a las familias, nadie a voltea a ver la crisis humanitaria y de derechos humanos que estamos viviendo en México.

Es una tristeza que en Jalisco o para el mundo los derechos humanos de las personas en México carezcan de importancia o no valga la pena para intervenir”.

• Insistió en las negligencias que padecen las familias, con una crisis forense, una Fiscalía donde sus ministerios públicos deben atender entre 300 y 900 carpetas de investigación, una Comisión de Búsqueda rebasada, que sólo cambió de instalaciones, pero su personal no es suficiente y una Comisión de Víctimas que no los apoya, y con escasez de asesores jurídicos.