Guadalajara, Jalisco.

Recuperar la dignidad de las personas de la que habla la Declaración Universal de los Derechos Humanos, emitida hace 75 años, es más necesario que nunca para acceder a la justicia y la paz en México.

Especialmente frente la crisis de desapariciones que vive el país y Jalisco, el estado con el primer lugar nacional en este delito de lesa humanidad.

En eso coincidieron representantes de organismos internacionales, de colectivos y periodistas, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara como parte de la charla “75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. 

Zonia Griselda Gómez, integrante del colectivo entre Cielo y Tierra y madre de Jorge Eduardo Martínez, desaparecido el 20 de febrero de 2016, se dijo esperanzada de que en algún momento este documento se haga valer nuevamente.

Pues ha visto la crisis de desapariciones en aumento, como hay un desprecio hacia la vida, a la dignidad humana, con víctimas torturadas, violentadas, pero además convivir con la indiferencia, la indolencia y la impunidad en las instituciones.

“Hay instituciones que se presumen deben defender los derechos humanos, de las víctimas, de las personas, aquí la cosa es ver con cuánta compasión lo están haciendo y qué tanto la están respetando.

Cuando en la Comisión de Víctimas te dicen el proyecto de vida de tu hijo. Están desaparecidos y aún así se les siguen violentando sus derechos, no se les trata con dignidad”. 

En ese panorama, son las madres y las familias quienes han asumido la responsabilidad social de acompañar o de brindar una mano a quienes viven la misma situación, y en ese camino, el desafío es dejar de ser una sociedad indiferente, advirtió la periodista Alejandra Guillén. 

“Pues las madres son las que nos están recordando qué es la dignidad humana, mientras la mayor parte de la sociedad se voltea, y me parece que ahí está el desafío, el escucharlas, en acompañarlas y en saber que su lucha es también nuestra”. 

Más vigente que nunca

Jesus Peña, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, concluyó que frente al menosprecio de los derechos con actos ultrajantes y de barbarie para la memoria, este manifiesto está más vigente que nunca. 

• Esta declaración surgió después de la Segunda Guerra Mundial y pretendía ser un momento de esperanza, que recoge luchas donde se consagró la dignidad y la justicia de derechos humanos.