Del bisturí a la inteligencia artificial: el Dr. Q y el sueño de curar sin operar
Foto: Rocío López




 Guadalajara, Jalisco 

El futuro de la neurocirugía y la forma de entender el cerebro humano avanza a pasos agigantados, desde el uso de la nanotecnología y el mayor reto el uso de la inteligencia artificial para poder curar y entender la mayor máquina del cuerpo humano son sin duda algunos de los retos a los que la neurocirugía se enfrenta en la actualidad.

Señaló uno de los neurocirujanos más importantes del mundo y que es el jefe del servicio en Mayo Clinic de Florida, el mexicano migrante, Alfredo Quiñones: 

“Estamos en esa época en la cual estamos cruzando una etapa muy crítica especialmente con la utilización de la Inteligencia Artificial, con los nuevos métodos que estamos utilizando para no solo entender las enfermedades críticas y complejas del cerebro, pero también nuevos tratamientos están saliendo.

Un futuro en el cual personas como yo soñamos es simplemente de que personas como yo ya no existan para no tener que hacer cirugías de cerebro. No estamos ahí todavía, pero estamos empezando a mirar esa luz”. 

Pero no sólo eso, el doctor “Q” explica que junto a su equipo buscan una cura para los tumores malignos en el cerebro, pero reconoció que las células cancerosas son muy hábiles y por lo tanto difíciles de descifrar y agrega: 

“Yo creo que en el futuro primero que nada vamos a utilizar células de tu propio cuerpo para pelear en contra de enfermedades como el cáncer, como el Alzheimer, cosas así por el estilo vamos a tener nanotecnologías, vamos a utilizar nuevos sistemas en el cual podemos monitorear a pacientes con injertos en el cerebro.

Yo pienso que vamos a tener un futuro muy brillante, pero el reto que vamos a tener es cómo hacemos que estas tecnologías no nada más estén disponibles en quienes pueden pagar sino para el resto del mundo, para todos aquellos que no pueden pagar también”. 

No se puede dejar de lado que la IA se está integrando en la neurocirugía, sobre todo en el aprendizaje de sistemas y modelos de lenguaje, que simulan funciones cerebrales. Se trabaja en dispositivos implantables que permiten, por ejemplo, que personas que no pueden hablar, lo hagan a través de interfaces cerebro-máquina como lo hacía el científico Stephen Hawking.  

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Rocío López Fonseca