Guadalajara, Jalisco.

La salud sexual debe entenderse como un estado general de bienestar físico, mental y social, y no como la mera ausencia de enfermedades, esto incluye el derecho a disfrutar de una vida sexual satisfactoria y libre de toda coacción, discriminación y violencia, y la libertad para decidir sobre la procreación, defiende la Organización Panamericana de la Salud. 

Sin embargo, la realidad es que muchas veces en la sociedad hablar de este tema sigue siendo un tabú y por lo tanto las garantías para vivir una sexualidad plena que mantenga un sano equilibrio mental y emocional están ausentes, lamenta la sexóloga, Karla Leticia Méndez Tornero: 

“Te empieza a llevar a una inconformidad con tu vida, no te sientes cómodo con la persona que eres, por ejemplo, una chica que se embaraza a los 12 años a lo mejor por quedar bien con el novio o porque estaba enojada con los papás, porque no tenía la información".

"Entonces que pasa si esta chica es madre soltera desde ahí ya ve coartado su proceso y su desarrollo, llega un momento que culpa al bebé que no tiene ni culpa o que tenga que tomar una decisión como el abortar para que los demás no se den cuenta o que sus papás no la regañen”.

La sexualidad es un aspecto central del ser humano presente a lo largo de toda la vida. Según la declaración de los Derechos Sexuales de la Asociación Mundial de la Salud Sexual, ésta “se expresa de diferentes maneras, es fuente de placer y bienestar y contribuye a la realización personal y la satisfacción general. 

Por esta razón, la especialista considera que las autoridades educativas y de salud deben tomarse en serio el crear información útil en este sentido para ir formando a las infancias porque la información también les protege, no solo de embarazos no deseados o en la adolescencia, sino de enfermedades de transmisión sexual y sobre todo los protege de abusos: 

“a partir de la edad media se empezó a ver como un pecado y esto lo que hizo fue separar, muchas veces al niño lo enseñan, por ejemplo tiene todo el cuerpo, pero se brincan los genitales como si no fueran parte del cuerpo, entonces eso hace que se distorsione y se vea como algo cortado y la realidad es que tanto la educación en ciudadanía como en sexualidad deberían de ser de hecho materia que fueran juntas porque esto nos ayudaría a que el ser humano tenga una salud en bienestar más completa”.

• Reconoció que la sexualidad ha sido un campo de tensiones pero que ya es hora hablar sobre el tema en lo público y de la importancia y el verdadero significado de una vida sexual sana ya que ésta tiene impacto en el desarrollo de las personas y en las relaciones sociales.