Guadalajara, Jalisco.

Una verdadera historia de terror es la que vivieron médicos en formación en el IMSS Colima.

Se trata de residentes de la especialidad de Traumatología y Ortopedia, llamados R1, vivieron durante varios meses abusos, malos tratos, humillaciones, amenazas, violencia y acoso laboral por parte de estudiantes de grados superiores conocidos como R+.

Durante meses los pusieron a atender pacientes sin supervisión, al hacer los procedimientos o papeleos mal, los humillaban, gritaban e insultaban, incluso los castigaban dejándolos horas en el hospital sin descanso y obligándolos incluso a no comer.

También les exigen dinero para la comida de todos los R+  cuando la mayoría de los R1 son foráneos, muchos de Guadalajara que no tienen suficientes recursos para sobrevivir en ese estado.

Ante el acoso que vivieron lograron su cambio al IMSS del Hospital de Manzanillo, sin embargo, los R+ del IMSS de Colima siguen acosándolos y amenazándolos de que los reportarán y les quitarán su residencia, los quieren obligar a regresar a esa pesadilla, violentándolos por mensajes y llamadas de las cuales tienen evidencias.

Reportaron la situación con los superiores del Hospital pero nunca hicieron nada hasta que lograron irse y promover su cambio a Manzanillo.

La Violencia dentro de las residencias médicas en todo el país es una realidad que decenas de colectivos de médicos han denunciado pero no pasa nada.

• Y para muestra un botón en una investigación realizada y publicada en la revista Cirugía y Cirujanos de la Academia Mexicana de Cirugía, revelaron que el 98.5 por ciento de los médicos residentes de la Ciudad de México reportaron haber sufrido por lo menos un evento de acoso en los últimos seis meses y concluyeron que la alta frecuencia de acoso dentro de la formación de los médicos residentes amerita atención.

En otra investigación se realizó una encuesta en médicos residentes del Estado de México para medir la percepción de maltratos psicológicos, físicos, académicos y sexuales.

• Los resultados que se obtuvieron fue que el 84 por ciento de los residentes dijo haber sufrido maltratos, siendo el más frecuente el psicológico (humillaciones en el 78 por ciento), seguido por el académico (guardias de castigo en 50 por ciento y negación de la enseñanza en 40 por ciento) y por el físico (16 por ciento recibieron golpes, 35 por ciento fueron privados de alimentación y 21 por ciento de ir al baño durante sus guardias, como castigo).