Con 350 años de historia, celebran “El tendido de Cristo” en San Martín de Hidalgo, Jalisco
Fotografía: María Ramírez Blanco.




Guadalajara, Jalisco.

Cada año, en viernes santo, los habitantes de San Martín de Hidalgo, Jalisco, convierten sus hogares en capillas para velar el cuerpo de Jesús crucificado (hecho más doloroso para los religiosos) con elementos naturales que tienen una representación simbólica.

Los 57 “tendidos de Cristos” se concentran en el barrio de La Fecha, San Pedro, El Centro y Cruz Verde. Y 18 de los cristos pertenecen al siglo XVII al XIX, el resto son contemporáneos.

“Hay cristos que van de los 70 centímetros hasta el 1.85 y algunos de ellos los más grandes llegan a pesar más de 100 kilos, están hechos particularmente de madera y alrededor de siete de ellos están hechos con la técnica de canoa, es decir, de la cintura hacia arriba están completamente huecos, y tienen en sus brazos para poder bajarlos y subirlo y tienen corazones flotantes”.

Antes de colocar a Jesús, primero se prepara el petate con hierbas: alfalfa, manzanilla, romero, sabino, laurel, y ramas de sauz. Se colocan 12 velas (que representan a los discípulos), 33 veladoras (los años que tenía Jesús), cinco cirios pascuales (heridas que recibió Cristo: corona de espinas, clavos), peces (hace referencia a uno de sus milagros), palomas habaneras (el espíritu santo), naranjas agrias con clavos de olor, (sufrimiento y limpieza), y un brasero para quemar copal e incienso (purificar el lugar).

Sergio Zepeda, cronista del pueblo, añadió que la tradición involucra todo el ser de las familias y de los visitantes, es una experiencia visual pero también espiritual, que permite oler, ver, escuchar, y sentir la devoción de los fieles.

“Se viene a la mente una percepción no visual y nos damos cuenta del significado que tiene para la familia, esa imagen que ha sido heredada de generación a generación”.

Con base en documentos la tradición tiene 350 años, siendo la única en México con estás características. En 2016 el Gobierno de Jalisco decidió nombrarla como Patrimonio Cultural del Estado.

Para este año los habitantes y las autoridades municipales esperan una visita de más de 35 mil personas, y se iniciará el viernes santo a las 8 de la mañana.


María Ramírez Blanco