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Desangelada, así calificaron algunos de los asistentes a la celebración de los festejos patrios en el Centro Histórico de Guadalajara, esto debido a las pocas atracciones que se ofrecieron además del escenario principal en la Plaza de Armas, es decir, la ausencia de la tradicional verbena en la Plaza de la Liberación y frente a la Catedral Metropolitana. 

Fue decisión por parte del presidente municipal  de Guadalajara, Enrique Alfaro, el ordenamiento que consistía en no permitir el ambulantaje en el perímetro del centro, sin embargo, la respuesta del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval fue proponer la instalación de los comerciantes para que éstos pudieran regalar a los asistentes sus productos, siendo el gobierno estatal quien absorbiera los gastos que se generaran por esta alternativa. 

Ante las órdenes contradictorias de ambas partes, los comerciantes desesperaron y se retiraron de la zona llevándose con ellos sus productos. Sin embargo, Enrique Alfaro plasmó su postura a través de sus redes sociales donde denunciaba la violación de los reglamentos municipales por parte del mandatario estatal, por lo que, Gonzalo Sánchez, vocero del gobernador de Jalisco, aseguró que al no haber venta por parte de los comerciantes no se estaba violando ningún reglamento, así mismo, descartó que existiera una llamada telefónica donde se haya amagado al alcalde tapatío. 

Ante la falta de acuerdos sobre este tema, el Gobierno del Estado repartió botana y algunos postres a quienes se encontraban en las inmediaciones de la puerta principal de la sede de gobierno, mismos alimentos que formaban parte del servicio para los invitados especiales en el interior del recinto. 

El vocero del mandatario estatal recalcó que era absurdo politizar un tema como el de la verbena popular.

Por su parte, el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, destacó que si se quiere una verbena de este tipo, podría platicarse y plantearse una modificación en el reglamento para el próximo año.