Guadalajara, Jalisco. 

En el Informe de Actividades de la presidenta de la Comisión Estatal de Humanos de Jalisco, Luz del Carmen Godínez González, aparecen ocho casos emblemáticos de incumplimiento de las recomendaciones por parte de distintas autoridades.

El caso más antiguo es el de la recomendación 24/2015. Fue un caso de detención en el que hubo tortura hasta que la persona firmó que había participado en un homicidio.

Cinco años después, en 2020, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas informó que ya estaba la resolución, pero hasta la fecha no ha informado si fue aprobado el plan para reparar el daño a ocho años de la recomendación.

En la recomendación 36, también de 2015, dos menores fueron atropelladas por un camión de la Alianza de Camioneros de Jalisco, cuyo resultado fue la muerte de una de ellas, pero la Secretaría de Salud Jalisco, al fungir como secretario ejecutivo del Consejo para la Atención de las Víctimas de Transporte Público no ha comprobado que se reparó el daño.

Por otra parte, en la recomendación 40/2016, los habitantes de Joaquín Amaro, en Ocotlán, Jalisco, argumentaron que el agua del pozo de la delegación está contaminada con arsénico y por eso no es apta para consumo humano, pero el presidente municipal fue omiso en informar sobre las gestiones para dotar de agua y saneamiento del agua del pozo.

En la recomendación 15/2018 se documentó que elementos de la Comisaría de San Cristóbal de la Barranca realizaron varios disparos a un vehículo en la carretera Guadalajara-Colotlán, lo cual causó la muerte de una mujer, pero el ayuntamiento ha sido omiso en remitir avances para la reparación integral del daño.