Guadalajara, Jalisco
En México, los organismos públicos autónomos nacieron politizados y actualmente presentan una falta de legitimidad, capacidad técnica y autonomía, así como un debilitamiento por parte de los gobiernos, concluyeron especialistas durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Durante el panel “El papel de los Organismos Públicos Autónomos en un Estado democrático de derecho”, como parte del Foro Retos en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Alberto Olvera, académico del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, recalcó que en la creación de este tipo de organismos, como los institutos nacionales y locales de acceso a la información pública, se pusieron muchas expectativas, se les dotó de presupuesto, mucha visibilidad, pero con un reparto de comisionados entre los partidos políticos.
Incluso, Jalisco tuvo una historia muy digna durante la creación temprana de sus organismos locales, momentos “brillantes y gloriosos”, pero después fue en “franco deterioro” por el interés común de la clase política a controlar aquello que puede ser crítico.
A esto, el investigador sumó que hay casi un completo “borramiento” y ataque político al Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) desde el Ejecutivo federal porque lo considera innecesario y burocrático.
Sergio Arribá, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, habló de la urgencia de replantear otros organismos de este tipo, como las comisiones nacionales y locales de derechos humanos, al ser sitios alejados de la ciudadanía, que no se conocen y hacen labor desde el escritorio.
Concluyeron que se requiere una reforma constitucional sustancial para que los poderes legislativos dejen de funcionar como cajas de negociación para los puestos de estos organismos.
- Además, un trabajo de concientización, educación y cultura para hacerle saber a la ciudadanía que tiene derechos y los puede exigir.