Guadalajara, Jalisco.

Cambio de uso de suelo para la plantación de aguacate y agave, así como la tala ilegal en los bosques tropicales de Jalisco son los principales factores que le roban al ecosistema de la Costa Sur del estado:

• Cabo Corrientes
• Tomatlán
• San Sebastián del Oeste,
• Puerto Vallarta
• Cihuatlán.

Antonio Mora Sánchez, académico del Centro Universitario del Sur de la UdeG detalló que para el 2024 se espera la realización de un inventario forestal nacional.

“Algunos autores señalan que tenemos una tasa de deforestación del 2 por ciento, es decir, tenemos una pérdida de 39 mil hectáreas anuales. Es muy probable que en los próximos años se establezca o se lleve a cabo un inventario nacional forestal, lo que ayudará para comparar cómo estaba antes y hoy y tomar con más precisión cuál es la pérdida de masa forestal”.

El académico diferenció

el nivel de corrupción que hay entre los que plantan aguacate de los que talan árboles: parota y tapicerán principalmente.

“Yo creo que en este caso de la madera va a estar diferenciado, no sé si los que se están llevando la madera y las que hacen plantaciones de aguacate, son las mismas, yo creo que no o no sé, pudiera ser, pero lo que es parte del aprovechamiento ilegal de algunas maderas tropicales debe de haber un aspecto de corrupción importante”.

Históricamente le han robado a los bosques de Jalisco; sin embargo, desde hace cinco años incrementó los árboles talados de manera ilegal pero con el conocimiento de los tres niveles de gobierno.

“Yo creo que hay una red de corrupción muy alta porque no es posible que no se vea que se llevan los contenedores llenos de madera. Hay una corrupción muy fuerte”.

El académico también señaló que

en Jalisco se vive una anarquía para la plantación de aguacate,

Ya que los productores y las autoridades estatales y locales no cumplen cabalmente las leyes, normas y reglamentos ambientales para establecerse en la zona.