En el Ayuntamiento de Guadalajara, cerca de mil burócratas viven en la incertidumbre porque hoy ya no les permitieron la entrada a sus oficinas. Muchos de ellos se manifestaron en las oficinas de recursos humanos del Ayuntamiento tapatío.

Cuestionado al respecto, el alcalde tapatío Enrique Alfaro Ramírez manifestó que están en un proceso de revisión para saber cuántos de estos burócratas podrán ser recontratados. Aunque no descartó problemas.

La administración de Ramiro Hernández García trabajó con dos mil 300 empleados supernumerarios. Hasta el pasado miércoles, se habían dado de baja a 600 personas y se tenían los finiquitos de mil 700 más, por lo que la comuna tapatía erogó 44 millones de pesos.