Guadalajara, Jalisco.

Lavar, voltear, tapar y tirar esta es la acción que escuchamos cada año para combatir al mosquito transmisor del dengue.

Esto es lo que hace el ejército de brigadistas de la Secretaría de Salud casa por casa, colonia por colonia, año con año para enseñarnos y ayudarnos como deshacernos de los criaderos de mosquitos que tenemos en casa.

Norma Verónica Pelayo es una de ellas, tiene 15 años trabajando como brigadista, es un trabajo difícil, porque hay que caminar varias calles, tocar, ser escuchado o rechazado, bajo los rayos del sol y la humedad, se suben a la azotea, revisan minuciosamente el patio, la cochera y voltean, tapan, lavan y tiran tiliches, cuando se los permiten.

Norma lamenta que muchas veces trabajan una casa, a las semanas regresan y otra vez están iguales: 

“la mayoría tiene la misma condición, son raras las que se les da la promoción y si lo hacen, pero la mayoría no, las mismas casas que vemos y que se les dio la recomendación de voltear, que hicimos la labor, las vuelven a tener igual...por eso tenemos tantos casos, no tendríamos tantos criaderos”.

A las y los brigadistas les toca ver y vivir de todo, los han correteado, los insultan, los han mordido perros, incluso un brigadista cayó de una azotea al realizar su trabajo, a Verónica en dos ocasiones los moradores de la casa no la dejaban salir: 

“Si me llegó a tocar en dos ocasiones que llegaron a no querer dejarme salir, pero nosotros le decimos, nosotros venimos a trabajar, venimos sobre todo a protegerlos, para que no malinterprete la situación y ya me dejaron salir”. 

“lo que pasa es que se me ponía en la puerta para no dejarme salir, entonces si me puse, le dije voy a hacer una llamada y sí le llamé a mi otro coordinador que tenía trabajando y ya me dijo vamos para allá y al momento de ver la persona pues ya me dejó salir”.

El trabajo de estos brigadistas es mucho lavar, tapar, voltear y tirar, pero sobre y el más difícil es concientizar.

Hacer entender a la población de que el dengue lo tenemos en la casa y es tarea de todos eliminarlo porque hasta en un charquito de agua de lluvia que se haga en la caja de una camioneta, como en el taller de un vecino de la colonia Constitución en Zapopan, puede ser el lugar ideal para que el mosquito hembra ponga sus huevecillos.

“Lo que me decía que a veces donde hay poquito charco le puedo echar algo de jabón para que el agua que está limpia el químico del jabón la haga como quien dice fea y ya no se reproduce el mosquito.

¿Por qué en cualquier charquito verdad?

"Si en cualquiera yo la camioneta la saco diario pero de todos modos se guardó y la lluvia de anoche se guardó poquita y me dijo nomás que le ponga poquito jabón con eso no se hace el mosco”. 

La señora Elvira Miramontes Rosales, vecina de la Consti, muy amable abrió las puertas a las brigadistas y estuvo atenta a lo que le indicaban y hasta un vaso de agua les ofreció y agradeció el trabajo de ellas: 

“nos dicen cómo tiene uno que hacer las cosas y todo, no tenemos que tener botes para arriba, voltearlos pues y cuando acumula agua lavo el patio y trapeo la casa con esa y la demás que me queda ya la tiro, riego. ¿La atención de ellas? muy buena, muy amable”.

• Así que ya lo sabes, si llegan a tu casa a tocar y se identifican de manera adecuada déjalos pasar, si tienes dudas de si son de verdad brigadistas contra el dengue llama al Call Center de la Secretaría de Salud al número 33 3823 3220 y se amable, ellas y ellos solo hacen su trabajo.