Guadalajara, Jalisco.

El presupuesto para el 2023 de la Universidad de Guadalajara fue votado bajo protesta y con la advertencia de que es un monto insuficiente.

La institución educativa

dispondrá de un monto de 15 mil 674 millones de pesos, de los cuales 7 mil 099 son del subsidio federal y 6 mil 835 del estatal.

Debido al "castigo" presupuestal del gobierno estatal se puso en pausa la tercera etapa de la reingeniería para un mejor momento financiero, señaló el Rector General de la casa de estudios, Ricardo Villanueva Lomelí.

"Cuando plantee esta reingeniería nunca pensé que nos fuera a dar la espalda el gobierno del estado como no la dio después de lo que estábamos haciendo juntos".

Pero en vez del aumento de mil 100 millones de pesos que pidió el rector a los diputados lo que obtuvo fue un recorte de 37 millones de pesos por marchar y no someterse a los designios del mandatario estatal.

Son los daños de un conflicto surrealista, de un gobernador sordo, que no ha querido escuchar, que no nos daña a nosotros los directivos de la universidad, a quien daña es a los programas educativos.

Además señaló que hay un falso debate de 580 millones para empresas universitarias pero que es una mentira porque por ejemplo la Feria Internacional del Libro cuesta 100 millones pero genera 120 millones y solo recibe dos millones de pesos del gobierno estatal.

La académica y diputada local Mara Robles, propuso votar el presupuesto bajo protesta y así sucedió.

Como parte del plan de austeridad el rector en listó los recortes para enfrentar una economía de "guerra".

Los recortes son del pago de teléfono, autos ejecutivos, ya no se publica en papel la gaceta ni el dictamen de admisión a la universidad. Tan solo el edificio central ha reducido un 20 por ciento en presupuesto.

Con el plan de austeridad la meta es generar una bolsa de 700 millones que alcanzaría para un CUTonalá al año esto al término de su administración.