Wiesbaden.

El número de muertes en Alemania relacionadas con el consumo de drogas subió en 2022 hasta los 1.990 fallecimientos, confirmando así la tendencia al alza desde 2017, informó hoy la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).

"Las causas de muerte más frecuentes siguen siendo el consumo de opiáceos, heroína y sustitutos de opiáceos", comentó la entidad en un comunicado.

Entre los fallecidos por drogas en 2022, según el informe de la BKA, el 83 por ciento eran hombres y la edad media era de 40,6 años.

• A su vez, las autoridades alemanas registraron alrededor de 340.000 delitos relacionados con estupefacientes en 2022, un 5,6 por ciento menos que el año anterior.

Los expertos se refirieron asimismo a las numerosas incautaciones de cantidades cada vez mayores y a la gran capacidad de producción de las regiones de origen de los estupefacientes clásicos, así como las de los laboratorios ilegales para la producción de drogas sintéticas.

"Por ejemplo, el mercado de la anfetamina y el éxtasis se abastece de grandes capacidades de producción en los Países Bajos", explicó la BKA.

La entidad alemana añadió que, desde 2018, las cifras de tráfico de cocaína tampoco han dejado de aumentar. Según la experiencia de las autoridades de seguridad de los Países Bajos y Bélgica, los grupos organizados son cada vez más violentos en el contrabando de cocaína de América del Sur a Europa.

"En el ámbito de la delincuencia de narcóticos en Europa, estamos observando una infiltración en los principales puertos y el uso de la violencia por parte del crimen organizado para consolidar su posición de fuerza", explicó el presidente de la BKA, Holger Münch.

"El tráfico internacional de estupefacientes sigue siendo uno de los principales campos de actividad de la delincuencia organizada", agregó.