Guadalajara, Jalisco.
Frente al debate de la conclusión, o no, de la Presa El Zapotillo, el Gobierno de Jalisco se dice listo para continuar con el siguiente paso en caso de avalar su funcionamiento: terminar la Presa Derivadora El Purgatorio, con la que se pretende enviar el agua del Río Verde al Área Metropolitana de Guadalajara.
Sin embargo, se trata de un proyecto “altamente costoso” y con conflictos jurídicos aún por resolver, afirma el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), José Antonio Gómez Reyna, quien advirtió que sería una “locura” bombear el agua desde esta presa, pues implicaría la privatización del agua.
“Ahí se necesitan, yo me quede en la cifra de siete mil millones de pesos, que se requerían. Y el punto es que es altamente costosa su operación, y otro punto que se tiene que analizar ahí es que parte de este proyecto tenía inversión privada. ¿A dónde nos lleva a esto? A la privatización del agua, que es una política que el Gobierno federal ha estado en contra de ésta”.
De acuerdo con Gómez Reyna, Guadalajara tiene otros proyectos y opciones para el bombeo del agua en caso de que El Zapotillo avance, pero ni siquiera se han manejado cuando son menos costosos.
“El proyecto principal viene siendo el de la Presa El Salto, la Presa de Elías Chávez, interconectadas para poder surtir de agua a Guadalajara, y se requiere un manejo a adecuado que están manejando los niveles. Si tenemos estas dos presas, y a la vez lo reforzamos con los excedentes que pueda tener Temacapulín, pues automáticamente podemos mover el agua a Guadalajara por un buen tiempo y a un bajo costo”.
Durante la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la zona de El Zapotillo, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que su Gobierno se haría cargo del sistema El Purgatorio para la conducción y bombeo de agua a Guadalajara.