Guadalajara, Jalisco

En el marco de la FIL dio inicio el XXI Encuentro Internacional de Periodistas, “Periodismo en tiempos de Reinvención” con una charla en la que participaron la coordinadora de la maestría en Periodismo Digital Wendy Aceves del CUGDL y el periodista Julio Ríos.

La frase del conversatorio fue: "Para que exista un periodismo de calidad, necesitamos periodistas sanos."

Y los panelistas enfrentaron la imagen tradicional del periodista agotado (café y cigarro) y presentaron datos alarmantes que demuestran la urgente necesidad de cambio: estudios internacionales indican que el 60% de los profesionales sufren de ansiedad y el 20% presenta síntomas de depresión.

“Aquí la clave es identificar qué está en nuestra manos como periodistas, como personas y que está en manos del medio de comunicación. Y lo que está en mis manos, entonces está bajo mi control.

Y ahí hay varios ejercicios que podemos hacer desde respiraciones muy sencillas que permiten que nuestro cerebro se desconecte de lo laboral, entre en un estado como de pausa, como de equilibrio e incluso esas pausas no solo nos permiten descansar.

Es como si conectaras un ratito tu celular, se vuelve a cargar. Pero también esas pausas nos dan espacio para la creatividad”.

Aceves Velázquez identificó un doble factor de riesgo: las condiciones laborales sistémicas (sueldos bajos, esquemas de contratación inestables y la autoexplotación en el emprendimiento) y los mitos nocivos que se han normalizado en la profesión.

Se criticó la celebración del multitasking, que en realidad fragmenta el cerebro, y el mito del "superperiodista" que debe ser inmortal.

Esta presión, reforzada por la búsqueda de premios, lleva al sacrificio del bienestar y genera un persistente sentido de insuficiencia y "vivir en piloto automático" entre el gremio, a pesar de estar agotados y estresados.

Para contrarrestar el desgaste, la especialista hizo un llamado a los periodistas a exigir sus derechos, como la cláusula de conciencia y el derecho a la desconexión.

En el plano individual, la solución son las micro-pausas: respiraciones sencillas y descansos breves que, lejos de ser una pérdida de tiempo, permiten al cerebro entrar en pausa para regenerar la creatividad.

La charla concluyó con una exhortación a romper el mito de la invulnerabilidad: la terapia y el apoyo psicológico son esenciales para todos, especialmente para aquellos expuestos a complejas cobertura o de hechos violentos.

“Creo que esto es muy valioso porque se trata de reconocernos y de hacer aceptar, de decir, 'Sí, yo necesito ayuda.'

¿Cuántas veces no hemos escuchado esto del psiquiatra o el psicólogo no es para locos? Por supuesto que no, a terapia tenemos que ir todos y sobre todo nosotros que estamos en constantes coberturas que nos acercan a hechos violentos”.

Información de Julio León

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