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Chiang Mai, Tailandia 

Millones de tailandeses participaban el lunes de noche en la gran fiesta budista de las luces que las autoridades decidieron mantener a pesar de coincidir con el fin del período de duelo por la muerte del rey.

Durante la fiesta de "Loy Krathong", muy popular en todo el país, millones de tailandeses depositan en al agua pequeñas balsas con una vela o hacen volar faroles de papel.

El duelo por la muerte del rey tailandés Bhumibol Adulyadej, fallecido el 13 de octubre a los 88 años, culmina este lunes.

Las autoridades que prohibieron numerosos conciertos y festivales previstos en los próximos días, prolongando de hecho el duelo, autorizaron sin embargo la "Loy Krathong".

Este año las autoridades prohibieron no obstante los fuegos artificiales y petardos, so pena de tres años de cárcel para los que violen el decreto, anunció el coronel Krissana Pattanacharroen, vicejefe de la policía nacional.

La tradición de los faroles voladores es particularmente popular en Chiang Mai, norte de Tailandia, adonde cada año afluyen miles de turistas.

La afluencia de turistas no bajó a pesar de las restricciones impuestas por el duelo, afirmó la Autoridad tailandesa de turismo.

Los bares retomaron sus actividades en forma discreta con las camareras vestidas de negro.

El lunes la televisión volvió a difundir series tras un mes de programas en blanco y negro para homenajear al rey, objeto de un verdadero culto de la personalidad desde hace décadas.

El príncipe heredero de Tailandia estaba el lunes de visita oficial en el sur del reino, en un contexto de inquietud en la medida en que el palacio no anunció aún la fecha en que subirá al trono.

El príncipe Maha Vajiralongkorn, de 64 años, regresó el viernes pasado a Tailandia tras dos semanas de ausencia.

El príncipe se había ido de Tailandia dos semanas después de la muerte de su padre, considerado como el cimiento de un país políticamente muy dividido