Guadalajara, Jalisco. 

En México se considera a un adulto mayor a partir de que llega a los 60 años de edad; sin embargo, mucha gente que alcanza esa etapa no se siente para nada anciana. Y es verdad.

Según los especialistas en la vejez, existe una edad biológica, mental y física;

es decir, puedes tener 60 años en este plano, pero un cuerpo de 40 o 50 debido a su resistencia. Aunque también puede tener 60 con un cuerpo físico de una persona de 90; sin embargo hay quienes tienen casi 100 años y se sienten como de 60 con la lucidez de 70.

Te presento a Carmen Plascencia: 

¿Usted después de estos casi 100 años cómo calificaría su vida?

"Ay, muy bonita. Yo no me enfado de mi vida, mi vida tan bonita que he pasado, toda mi vida la he pasado muy bonita, nada de enfadosa, muy bonita mi vida".

¿No se arrepiente de nada?

"De nada me arrepiento, gracias a Dios, gracias a Dios que él me está oyendo, él sabe que estoy muy a gusto ahora que estoy aquí y estoy muy a gusto cuando era pequeña”. 

Carmen tiene poco más de tres años en el Ave Fénix. Ella es de Michoacán, pero a sus 13 años llegó a Guadalajara y trabajó en el Mercado Corona vendiendo fruta, así que recuerda con mucha nostalgia la Guadalajara de los 30s. 

Rodolfo García tiene 89 años y es originario de Tamaulipas. Llegó a Guadalajara cuando todavía no había ni un millón de habitantes y la Colonia Independencia era un maizal. 

Él también vive en la casa de descanso Ave Fénix, y lo hizo porque su esposa necesita muchas atenciones y sus tres hijas no se pueden hacer cargo de ellos, pero se dice contento y que es mejor estar allí que en casa solos: 

“Muy a gusto, muy contento. Aquí tenemos muchas actividades y tenemos por ejemplo un psicólogo, es una chulada de psicólogo, es un muchacho joven. Entonces, él y yo platicamos mucho, nos la pasamos bien. A todos nos pone a hacer sus ejercicios y todo.

Aparte de eso, muy seguido vienen grupos que nos divierten y luego tenemos la ventaja de que nos visitan el (colegio) Cervantes, el Tec de Monterrey, la UdeG, todas las escuelas.

¿Usted le recomienda a adultos mayores que no le tengan miedo a casas como esta?

"Ah, no, al contrario. Los invito porque en este lugar uno pasa sus últimos años activo”.

Jorge Fernando Sandoval fue maestro de Historia y Filosofía de la Prepa 2 de la UdeG. Ya está jubilado. Tiene 63 años y hace un tiempo le dio un derrame cerebral. Él nunca se casó y tampoco tuvo hijos, pero su hermana le habló de este lugar y, como vivía solo, lo llevó a la casa-hogar: 

“Yo les recomiendo que lean mucho, es muy importante para la cabeza".

¿Su hermana le dijo: ‘vete mejor ahí para que no estés solo’?

Sí, para que estés platicando con la gente para que te pongas a leer”. 

• El informe de la Organización Mundial de la Salud revela que el edadismo o la discriminación por la edad, sobre todo contra los adultos mayores, tiene consecuencias graves y amplias para la salud y el bienestar de las personas. 

Entre las personas mayores, esta discriminación se asocia con una peor salud física y mental, un mayor aislamiento social y soledad, una mayor inseguridad financiera, una menor calidad de vida y unas mayores tasas de muerte prematuras. 

Se calcula que 6.3 millones de casos de depresión en el mundo son atribuibles al edadismo. El problema se mezcla con otras formas de prejuicios y desventajas, como las relacionadas con el sexo, la raza y la discapacidad, lo que tiene un efecto negativo sobre la salud y el bienestar de esa población.

En la siguiente entrega platicaremos con la directora de la casa de descanso Ave Fénix, quien nos hablará sobre la necesidad y la urgencia de estas casas.

Y, por cierto, en el Estado no existe un diagnóstico o padrón sobre cómo y dónde están los adultos mayores.