Tras acuerdo por El Zapotillo, toca a diputados legislar por la agenda del agua: Mara Robles
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Guadalajara, Jalisco.

Frente a la propuesta que hicieron los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo para que la Presa El Zapotillo quede a una altura de 80 metros, pero con un llenado a la mitad, la diputada Mara Robles consideró que le toca al Congreso del Estado jugar un papel importante.

Debido a que la propuesta no garantiza agua para el Área Metropolitana de Guadalajara, la legisladora adelantó que debe ser este Poder quien impulse una política integral de un plan hídrico que garantice otro tipo de abastecimiento y considere otras opciones.

Mara Robles señaló: “Lo que tenemos que hacer es, aquí, en el seno del Congreso del Estado, una modificación profunda a las políticas que tienen que ver con la política hídrica del Estado, y que tenemos que ser responsables y entender que el agua no es un bien a privatizar; que es un derecho humano; que si todos lo vemos desde esa perspectiva, tenemos que poner por delante la capacidad de todos de usar el agua de manera responsable. Entonces, yo espero que pronto estemos aquí en el Congreso haciendo una propuesta integral”.

Dijo que la decisión de no inundar los poblados demuestra que se priorizaron la vida y los derechos humanos de los habitantes, antes que los intereses particulares y de negocios, pero además significa una “victoria” a la congruencia de estas comunidades.

Enfatizó que, aunque no todos queden contentos, como el gobernador, Enrique Alfaro, lo fundamental es que se dejaron a salvo derechos humanos de los habitantes que están en esta lucha desde hace 16 años, y de la cual formó parte cuando fue rectora del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).

“Nunca hubo evidencia científica que nos dijera por qué cambiar de opinión. Lo congruente era sostenernos en lo que hace más de 15 años hemos venido sosteniendo: que inundar esos pueblos era un crimen a sus derechos humanos y que, además, no resolvía el problema del agua para nuestro Estado, y que hacer un trasvase era antiecológico y que, además, propiciaba un uso de manera irresponsable de los recursos hídricos”.

Manifestó que será facultad de los técnicos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revisar la forma más segura de construir el vertedor, pero por lo pronto, los pueblos ya consiguieron que su voz fuera respetada.


Fatima Aguilar