Sin desfile ni puestos de comida, tapatíos viven una triste jornada patria
Fotografía: Gobierno de Jalisco




Guadalajara, Jalisco.

Casi vacío, sin desfile, sin puestos de comida ni comerciantes de banderitas, gorros o adornos patrios. Así lució este 16 de septiembre el Centro de Guadalajara.

Los pocos ciudadanos que decidieron acudir reconocieron que sí añoran los festejos patrios, que se fueron otro año más a causa de la pandemia de Covid-19. Pese a la decisión del Gobierno estatal de suspenderlos, algunos no quisieron quedarse en su casa y se encontraron con el Mariachi Juvenil Sangre Azteca.

Sobre el Paseo Alcalde, los músicos deleitaron a unas 30 personas con ganas de fiesta por más de una hora. Juan Bernardino, integrante del mariachi, dijo que en ese trabajo “les cala” ver calles vacías, cuando desde hace 10 años este mariachi está acostumbrado a la fiesta en esta fecha.

“Sí se siente muy diferente, sí se siente ese vacío, más nosotros, mexicanos, que nos gusta la fiesta, estar en compañía, el ver las calles solas. El no poder disfrutar con la familia, con los amigos, pues sí nos cala, pero es algo que tenemos que hacer y aguantar para más adelante podernos juntar de nuevo. El mariachi tiene 10 años. Otros años, más trabajo, más fiesta, más ambiente, más movido”.

En los últimos dos años sus ventas han bajado hasta un 50 %. Para María Teresa Servín, este no es un día para quedarse en casa. Todos los años acudía al desfile y, en los últimos dos, a pesar de la pandemia, también ahí está en el Centro de Guadalajara a ver qué encuentra. En esta ocasión se fue con su amiga porque el cansancio y el agotamiento por el aislamiento las tiene con ganas de convivencia.

Se encontraron un Centro desolado. Lo que más extrañó son los puestos de comida, la fiesta y poder comprarse adornos patrios.

“Todo, todo, la verdad (se extraña), porque es algo de convivencia, de nosotros como sociedad, que no se debe de perder. Imagínate: primero nos decían dos meses, después nos dijeron seis meses, un año, ahora ya llevamos dos”.

En medio de canciones como “Guadalajara”, “Si Nos Dejan” y “El Sinaloense”, el mariachi les dio a los tapatíos un momento de festejo. Los ánimos subieron entre gritos, con parejas bailando y muchos aplausos. Como Alejandro García, quien después de salir de trabajar como guardia de seguridad privada, se quedó a bailar y a cantar cuando vio este ambiente de festejo.

“Voy saliendo de trabajar, ya me iba a descansar, pero vi esto: pues a disfrutar un ratito y ya al rato me voy a descansar. Ahora desvelado, pero aquí ando”.


Fatima Aguilar