La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres: un homenaje a los personajes en la historia de Jalisco
Fotografía: Gobierno de Jalisco.




Guadalajara, Jalisco.

“Jalisco a sus hijos esclarecidos”, es la frase que se lee en la parte alta de este monumento. La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, estructura construida en 1952 por el arquitecto Vicente Mendiola, por iniciativa del entonces gobernador Jesús González Gallo, consta de 17 columnas estriadas que sostienen un anillo de cantera, y en el centro del monumento se encuentra un pebetero.

Este bello monumento, ubicado en el Centro de Guadalajara, junto al Paseo Alcalde y la Avenida Hidalgo, fue construido en el corazón de la Perla Tapatía con el objetivo de rendir homenaje a los personajes más reconocidos en la historia del Estado.

Dentro de ella existen 98 nichos para albergar los cuerpos de las mujeres y hombres más ilustres de Jalisco.

Por fuera, sobre la plaza, a su alrededor están 22 estatuas de preclaros jaliscienses.

Normalmente se encuentra restringido su paso al interior, pero tuvimos la oportunidad de estar dentro, donde yacen los restos de personajes como Fray Antonio Alcalde, Clemente Aguirre, Luis Barragán Morfín, José Clemente Orozco, Agustín de la Rosa, Enrique Díaz De León, Manuel M. Diéguez, Gabriel Flores García, Jacobo Gálvez, Marcelino García Barragán, Valentín Gómez Farías, Efraín González Luna, Rafael Preciado Hernández, Enrique González Martínez, Heliodoro Hernández Loza, Manuel López Cotilla, Pedro Moreno, Leonardo Oliva, Mariano Otero, Ramón Corona, Rita Pérez De Moreno, Irene Robledo, María Izquierdo, Luis Pérez Verdía, Alfredo R. Plasencia, Heliodoro Hernández Loza, Manuel López Cotilla, Ignacio Vallarta, Agustín Yáñez, José Guadalupe Zuno, Jorge Matute Remus, Juan José Arreola, Guillermo Chávez y Francisco Rojas González.

En un principio fue nombrada como la "Rotonda de los Hombres Ilustres", puesto que sólo albergaba los restos de varones, hasta Irene Robledo y Rita Pérez de Moreno, lo cual cambió su nombre por el actual.

Para su construcción, tuvo que ser demolida una oficina de Correos el Templo de la Soledad, proyectándose como un edificio que remataría en forma de cúpula y con un mural de José Clemente Orozco, pero el proyecto nunca se terminó debido a que finalizó el periodo gubernamental. La edificación de la Rotonda quedó a cargo del ingeniero Miguel Aldana Mijares, quien colaboró en concluir y afinar el proyecto del arquitecto Mendiola.


Iván De León Meléndrez