Primer ataque de comandos estadounidenses en Yemen desde la llegada de Trump




Adén, Yemen

Al menos 14 sospechosos de pertenecer a la red Al Qaida y un soldado estadounidense murieron este domingo en la primera operación militar de tropas especiales norteamericanas en Yemen desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Este ataque, efectuado a primera hora de la mañana en Yakla, en el centro de Yemen, con drones y helicópteros Apache, iba dirigida contra objetivos de Al Qaida, informó un responsable yemení que requirió el anonimato.

Esta fuente dio cuenta de un balance más elevado que el facilitado por Estados Unidos, con 41 presuntos miembros de Al Qaida muertos, entre ellos jefes, así como ocho mujeres y ocho niños.

En un comunicado, Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) afirmó que cerca de 30 personas, entre ellas mujeres y niños, habían fallecido en este ataque perpetrado por cuatro helicópteros Apache.

Según AQPA, "los soldados estadounidenses han tenido pérdidas en los combates" y "ningún miembro de Al Qaida ha muerto".    

Al parecer, este ataque no ha sido fácil para Estados Unidos que registró un muerto y al menos cuatro heridos, de acuerdo a su balance.

Según el Centcom (Mando Central de Estados Unidos), un aparato militar "tuvo un aterrizaje forzado y brutal no lejos del lugar [del ataque]". Un soldado resultó herido en este aterrizaje, según la Casa Blanca.

Un responsable estadounidense de Defensa precisó a la AFP que las fuerzas norteamericanas no habían hecho prisioneros en esta operación.

El presidente Donald Trump, en un comunicado, se congratuló por esta "incursión exitosa (...) que permitió recolectar importantes informaciones para ayudar a evitar actos terroristas".

- Tres jefes muertos -

Según un responsable yemení, las fuerzas estadounidenses atacaron objetivos de Al Qaida en una escuela, una mezquita y un dispensario.

El jefe local de Al Qaida, identificado como Abu Barazan, de nacionalidad extranjera, figura entre las personas muertas en la operación, precisó.

En el ataque también murieron tres jefes tribales vinculados a Al Qaida: los hermanos Abdelrauf y Soltan al Zahab y Saif Alawai al Jawfi, informaron fuentes tribales y locales.

Durante el ataque del domingo, que duró más de tres cuartos de hora, combatientes de Al Qaida y sus aliados tribales "resistieron al asalto disparando con armas automáticas", informó una fuente tribal.

Esta operación militar es la primera atribuida a Estados Unidos contra los yihadistas en Yemen desde que Trump asumió el cargo, el 20 de enero.

Durante la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos incrementó el uso de drones contra sospechosos yihadistas en Yemen, así como en otros países, incluido Afganistán.

- Vacío de poder -

Estados Unidos, único país que dispone en la región de drones capaces de ser utilizados en operaciones de ataque, considera que AQPA es la rama más peligrosa de la red yihadista.

Washington lleva a cabo regularmente ataques con drones contra AQPA, pero las operaciones en tierra o con helicópteros de ataque son mucho más inusuales.

Al Qaida y el grupo yihadista Estado Islámico (EI) aprovechan el vacío de poder en Yemen creado por un conflicto que dura ya dos años entre el gobierno y los rebeldes chiitas hutíes, operando en particular en el sur y sureste del país.

La provincia de Baida está mayoritariamente controlada por los hutíes, pero Yakla está controlada por las tribus, y tiene al menos dos bases de entrenamiento de Al Qaida, según fuentes locales.

Las fuerzas leales al presidente Abd Rabo Mansur Hadi lanzaron ofensivas contra los yihadistas en el sur, pero éstos continúan activos en varias regiones.

En paralelo a la ofensiva de Estados Unidos contra los yihadistas, una coalición árabo-sunita liderada por Arabia Saudí respalda al presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi.

Este domingo fue especialmente sangriento en el país. A unos 300 km del lugar de la operación contra Al Qaida, 90 rebeldes y 19 soldados murieron en combates para controlar las zonas costeras en el mar Rojo, según fuentes militares y médicas.

Desde marzo de 2015, más de 7.400 personas han muerto en Yemen, de acuerdo a cifras aportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según un coordinador humanitario de la ONU, Jamie McGoldrick, unos 10.000 civiles han muerto en el conflicto.