Guadalajara, Jalisco.
¿Te imaginas que en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara tenga un premio dedicado a trabajos sobre cultura de paz?
Esa es una de las propuestas que planteó el presidente del encuentro literario, Trinidad Padilla López en el Foro Educación y Cultura de Paz: Pilares Esenciales para una Sociedad más Humana, que se llevó a cabo en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara.
- Siguiendo con la idea del premio, habría una presentación pública, con difusión mediática y crítica especializada para aumentar la visibilidad de los autores y sus obras.
“La realidad actual nos indica que, aunque existen entusiasmo y talento en abundancia, nuestra producción suele estar dispersa: tesis brillantes en PDFs que sólo revisan los sinodales en las tareas académicas; memorias de congresos olvidadas en alguna USB; buenas prácticas atrapadas, quizá, en informes internos que luego nadie lee y que son inmediatamente olvidables”.

Foto: Elizabeth Ortiz
Además agregó que:
“Nos falta trazar una ruta clara que vincule cada esfuerzo con la sociedad, no solamente intrauniversitariamente.
Por ello, me gustaría fantasear un poco, imaginar algunos pasos concretos que podríamos transformar de ideas a acciones. Por ejemplo, formar, ¿por qué no?, un Consejo Académico de Paz.
Un consejo con representantes en cada centro universitario que se reúna periódicamente, mensualmente, por ejemplo, en fin, para orientar investigaciones y proyectos, o para rescatarlos y ver cómo pueden conectarse con la sociedad”.
- Otra opción para promover la cultura de paz serían campamentos de escritura, créditos extracurriculares para estudiantes.
En esta lista de posibilidad está lanzar una revista académica de alcance internacional especializada en educación y cultura para la paz y podría llamarse Huellas de Paz, con expertos a nivel global.
Y qué tal una iniciativa interdisciplinaria en la que estudiantes de Comunicación Social o Periodismo recogen testimonios comunitarios en zonas con conflictos para hacer crónicas publicadas regularmente y probablemente en podcasts que reflejen la realidad social para generar empatía, conciencia y un mayor compromiso social.
Aclaró que no se trata de meterse en lugares donde hay conflictos de una altísima delincuencia o violencia social sino que puede ser contar una experiencia de barrio