Guadalajara, Jalisco.

Que ni tiene una liga con un partido ni tampoco una filiación a alguno, aseguró la magistrada María Abril Ortiz, del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), nombrada por los diputados en la madrugada y tras un proceso cuestionado por la rapidez en que se llevó a cabo.

La funcionaria se deslindó de Movimiento Ciudadano, pues pese a que sus cargos anteriores fueron como directora del área jurídica de la Secretaría de Salud Jalisco y en el Ayuntamiento de Guadalajara cuando el actual gobernador era presidente municipal, no condicionarán su nuevo encargo en el Tribunal.

“Claro que no (me condiciona), somos servidores públicos. Todos conocemos el tema de nuestras responsabilidades, entonces eso no es un tema que vaya a ser una problemática en mi desempeño. No estoy ligada a un partido, yo no tengo una filiación partidista, vengo a trabajar y hacer lo mejor posible por el Estado”.

Respecto a los cuestionamientos por este proceso tan apresurado y a la legitimidad de los exámenes de control de confianza, la magistrada lamentó que se desacredite el trabajo de una institución como el Centro Estatal de Control de Confianza (C3).

“La verdad es que yo vengo encantada del C3, yo no tenía el honor de conocerlo, nunca me había sometido a un control de confianza. La verdad es que son muy profesionales, es gente muy capacitada, muy amable, que te explica todos los pasos. La verdad es que fueron muy extenuantes los exámenes porque sí fueron en un corto tiempo la aplicación, pero nos los aplicaron. La verdad me parecía muy lamentable el que estuviéramos poniendo en entredicho un centro que está avalado a nivel nacional”.

Aceptó que ayer mismo aún le aplicaron pruebas en el C3. Su plan de trabajo incluye comenzar con mediciones de productividad entre sus integrantes, pues ha notado que algunas salas tienen mucho menos trabajo que otras y requiere detectar dónde está la falla.

Dijo que busca combatir la discrecionalidad en este Tribunal e impulsar la transparencia.