Ichinomiya, Japón.
Con unos músculos espectaculares y una sonrisa amable, Takuya Usui instala a una residente en su silla de ruedas en un hogar de cuidados del centro de Japón, un símbolo de una nueva generación de cuidadores masculinos que son contratados para subsanar las carencias de un país en pleno envejecimiento.
Frenados por los estereotipos de género y los salarios poco atractivos, los hombres jóvenes han descartado durante años ese sector de los cuidados.
Pero la empresa Visionary, con sede en Nagoya, encontró una fórmula original para atraerlos: contratar a apasionados del culturismo, seducidos por ventajas como horas de musculación remuneradas y subvenciones para bebidas de proteínas.
"Antes, este trabajo no me atraía para nada", reconoce Takuya Usui, exentrenador deportivo.
"Pero cuando me dijeron que podía dar uso a mis músculos, me dije: '¿Por qué no?'".

Foto porYuichi Yamazaki / AFP
Con una camiseta de tirantes negra, que pone de aliviar su tez física, levanta sin esfuerzo a Madoka Yamaguchi, de 65 años, para ayudarla a comer, a lavarse los dientes y echarse gotas en los ojos.
"Está tan musculado que nunca me da miedo que pueda dejarme caer", sonríe esta paciente del centro de cuidados para personas discapacitadas de Visionary.
Japón tiene la segunda población de mayor edad del mundo tras Mónaco, y se enfrenta a una crisis aguda de cuidadores: por cada candidato hay cerca de cuatro puestos por rellenar.
El Ministerio de Trabajo prevé un déficit de 570.000 cuidadores de aquí a 2040, debido a los salarios demasiado bajos para un trabajo particularmente exigente.
- Los hombres siguen siendo minoritarios en el sector, en el que más del 70% de los puestos están ocupados por mujeres de más de 40 años.

Foto porYuichi Yamazaki / AFP
"Era un ovni"
"Cuando empecé, era un ovni: joven y hombre", recuerda Yusuke Niwa, patrón de Visionary, hoy de 40 años de edad.
Se dio cuenta entonces que el hecho de hacer el trabajo atractivo era esencial para generar el interés de los hombres jóvenes.
"Los culturistas son extremadamente fotogénicos y encarnan el trabajo incansable", subraya.
En 2018, diez años después de la creación de su empresa, Yusuke Niwa lanza el concepto de los "cuidadores musculosos" para romper los estereotipos. Hasta entonces, un Visionario le costaba contratar. Pero esa campaña atípica atrae a numerosos candidatos, especialmente hombres jóvenes.
La empresa prevé una cifra de negocio de 2.200 millones de yenes (14,4 millones de dólares) para el presente ejercicio, diez veces más que en 2018.

Foto porYuichi Yamazaki / AFP
La mayoría de los contratados son aficionados al fitness, pero una élite de culturistas profesionales se beneficia de ventajas adicionales, como dos horas de musculación remuneradas al día.
Entre ellos, Hokuto Tatsumi presume de un "ambiente de trabajo ideal para los apasionados por la musculación". Para este exmilitar de 27 años, el rigor de los culturistas - entrenamientos diarios, régimen estricto - es "un valor añadido" para un empleo exigente.
Cada año, cerca de 100.000 japoneses abandonan su trabajo para ocuparse de un familiar dependiente. De aquí a 2030, otros 300.000 deberán conciliar trabajo y cuidados, lo que podría costar a la economía japonesa el equivalente a unos 58.900 millones de dólares, según las autoridades.

Foto porYuichi Yamazaki / AFP
Es "una pérdida enorme" de potencial humano, alerta Yusuke Niwa, que pide que el sector se reinvente.
Desde hace dos años, Takuya Usui ha creado una relación especial con la señora Yamaguchi, apasionada por la pintura y las perlas.
"Madoka no puede utilizar sus manos, pero pinta con la boca. Es impresionante", dice admirado.
Llegó por la musculación, pero ha descubierto "que los cuidados, son mucho más que eso".
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