Guadalajara, Jalisco.

Cada vez que Valeria Hernández acude al Hospital General de Occidente, conocido como Zoquipan, debe llevar 10 donadores. Lo cual es muy difícil con la pandemia muchas personas enfermas y con miedo a salir se convierte en una misión casi imposible.

“Nos sentimos desesperados al no conseguir donadores de sangre para seguir con el tratamiento de Valeria, en todo un mes no hemos podido captar ni uno solo, y no tenemos ya comprobantes con los cuales demostrar que seguimos en nuestra eterna labor de recuperar las unidades que el Banco de Sangre nos ha proporcionado y que se contabilizan en más de mil. Es por ello que apelamos a la generosidad de quienes siguen sanos o contrajeron el virus con una anterioridad de tres meses a que nos apoyen donando en el Hospital General de Occidente, Zoquipan, un poco de su sangre. Hoy más que nunca necesitamos garantizar la continuidad de su tratamiento y para ello es urgente que la donación sea antes del martes que toca su próxima vez para que con ello no nos nieguen la atención”.

La Sangre no tiene precio y es un tejido sumamente valioso e imprescindible para vivir, y Valeria requiere de 20 donadores para el crioprecipitado que recibe cada semana, pero existe un medicamento que podrían sustituir las transfusiones, ese fármaco sí tiene precio, es costoso, pero comparado a la sangre es más barato.

Este medicamento lo tiene el sector salud y aunque el estado cuenta con el y es destinado a otros padecimientos, no lo puede direccionar al tratamiento de Valeria, porque dice es muy costoso y no hay presupuesto para eso.