Ciudad de Guatemala, Guatemala.

Un tribunal de Guatemala absolvió este martes a tres militares retirados de una fuerza élite del ejército que estaban señalados de participar en la matanza de 201 campesinos en 1982, durante la guerra civil (1960-1996).

José Ortiz, Gilberto Jordán y Alfonso Bulux quedaron "absueltos" de los delitos de asesinato y crímenes de lesa humanidad, de acuerdo con la resolución leída por el juez Edy de León.

"Por encontrarse en prisión preventiva los procesados [...], se ordena su inmediata libertad", indicó el juez al cierre de un proceso iniciado en abril.

Los tres militares retirados de la fuerza élite Kaibil eran procesados por la matanza perpetrada en diciembre de 1982 en la comunidad Dos Erres, en el departamento norteño de Petén, fronterizo con México.

• Al finalizar el juicio familiares de las víctimas lamentaron entre lágrimas el fallo del tribunal, según videos divulgados en las redes sociales.

La masacre ocurrió entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 durante el régimen del general golpista Efraín Ríos Montt, fallecido en 2018 a los 91 años mientras era procesado por esta matanza y por el genocidio de indígenas maya-ixiles en el oeste del país.

Los crímenes en la humilde comunidad Dos Erres fueron perpetrados cuando el Ejército buscaba recuperar una veintena de fusiles que una unidad guerrillera había robado semanas atrás, tras una emboscada cerca de la zona que dejó 19 soldados muertos.

Varios militares han sido condenados por la matanza. En 2018, el kaibil Santos López fue sentenciado a 5.160 años de prisión por la masacre, al ser señalado como "autor" del asesinato de 171 de los 201 campesinos muertos, entre ellos varios niños.

Otros cinco militares retirados fueron condenados, entre 2011 y 2012, a 6.060 años de cárcel cada uno por la matanza.

El caso de Dos Erres fue abordado en el documental de 2016 "Finding Oscar" (Encontrando a Óscar), producido por el director Steven Spielberg, que narra la búsqueda de un menor sobreviviente secuestrado por uno de los soldados.

Una comisión auspiciada por la ONU documentó en un informe 669 masacres durante la guerra civil de 36 años, de las cuales 626 fueron atribuidas a fuerzas del Estado. El conflicto dejó unos 200.000 muertos o desaparecidos, según el informe presentado en 1999.