Medellín, Colombia.

Vivir un siglo… Quizás sea algo que muchos anhelan, pero pocos en el mundo lo han logrado. Llegar a los 100 años se ha convertido en todo un desafío de la ciencia que estudia el secreto de la longevidad.

En la Universidad de Antioquia, investigadores lograron armar la secuencia completa del genoma de un hombre y una mujer que alcanzaron esta edad.

“María Teresa Velásquez. Tengo 106”.

VOA: ¿Cuántos?

“106”.

Con una salud estable y gran sentido del humor, Tere ya pasó los 100 años…

VOA: ¿Y cómo te sientes? ¿Cómo se siente uno a los 106?

“Muy bien, gracias a Dios”.

“La salud de ella es mejor que la de nosotros”.

Junto a ella, sus hermanas Chila y Concha ya cuentan los 98 y su hermano Roberto es el menor con 96.

VOA: Roberto, ¿cuál es el secreto para uno llegar a esta edad y vivir feliz, ser feliz, cuál es el secreto?

“Cuidarse uno en la alimentación y… no trasnocharse”.

Si bien esta familia es un caso de estudio, no es la única. Solo en Medellín, científicos han identificado a 20 personas mayores de 100 años, lo que abrió una puerta de estudio en la Universidad de Antioquia, donde se logró completar la secuencia del genoma de dos centenarios colombianos…

Algo así como un manual de instrucciones para descubrir la fórmula de la longevidad.

Aquí guardamos todo lo que son proteínas de trabajo, DNA de trabajo, enzimas…

“Esto permite estudiar la información genética completa. Hasta ahora sólo habíamos estudiado un gen, máximo una docena, y con esto ya podemos evaluar el pool completo”.

Un logro que va más allá de llegar a soplar las cien velitas… es un avance para la ciencia que aspira reducir la incidencia de enfermedades como el cáncer en futuras generaciones.

“Cuando sepamos cuáles son las partes del genoma que se pueden editar para evitar que este niño tenga esa enfermedad o evitarle el cáncer que, potencialmente, pueda sufrir porque tiene una mutación, a través de esos mecanismos que están consiguiendo licenciamiento para aplicación; entonces ya se puede evitar y el niño tendrá mayor expectativa de vida”.

Además, esta secuenciación genómica es la primera descifrada en una universidad pública, como lo es la Universidad de Antioquia, sin necesidad de someterla a estudios internacionales.

“Lo relevante de esta investigación es que ya podemos secuenciar en menos de tres días el genoma humano que queramos y de otros sistemas biológicos también que queramos y eso significa que el acervo colombiano está protegido en nuestros laboratorios, computadores y bases de datos”.

En este laboratorio se adelantan estudios con salamandras, que tienen gran capacidad regenerativa, y de las que ya se tiene su genoma codificado. También, algunos huevos de gallina son observados con análisis detallados para lograr la manipulación del ADN y mejorar las condiciones de salud en un futuro.

• Explica el científico que no es lo mismo secuenciar el genoma humano de un niño recién nacido que todavía no ha entrado en contacto con factores externos, como la alimentación o condiciones ambientales, que hacerlo con un adulto de 100 años que ha logrado superar todo lo positivo y lo negativo del ambiente donde ha vivido.

Pero dejándole la ciencia a los científicos, la familia Velásquez tiene una explicación más sencilla… 

“Los papás de nosotros nos hicieron felices… el amor que había en nuestra familia era grandísimo y eso es más que suficiente”.

Claudia Cano, Voz de América, Medellín, Colombia.