Ciudad de Panamá, Panamá

La promesa de deportaciones masivas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la inestabilidad política en Venezuela mantienen en alerta a las autoridades panameñas sobre el tema migratorio.

Panamá sigue de cerca los acontecimientos políticos en Venezuela, de donde proviene el mayor número de migrantes que atraviesa el Darién. Ante eventuales cambios en la política migratoria de Estados Unidos, la nación canalera reitera que no tiene ni la capacidad ni la intención de convertirse en un país de acogida. 

• Roger Mojica, Director de Migración Panamá)

“Estamos en conversaciones con los hermanos de Costa Rica porque pudiéramos prever que por los cambios de política en Estados Unidos pudiéramos tener un flujo inverso y estamos previendo tener algunas coordinaciones en cierta forma para poder dar respuesta a esa situación”.

En toda la región existen 2,3 millones de migrantes en situación de vulnerabilidad, de un total de 20 millones de desplazados por diferentes razones, según la plataforma R4V. Creen que no hay condiciones para que disminuya este número.

• Luiz Fernando Godinho, ACNUR / R4V

“Es exactamente evitar y solucionar los conflictos que genera este desplazamiento, o sea si los países donde estas personas viven no ofrecen condiciones para que ellas sigan viviendo allí, seguramente van a ser forzadas a salir de sus hogares de sus comunidades y buscar oportunidades en otros lugares”.

Bajo este panorama, uno de los principales temas que quiere llevar Panamá en la agenda con la nueva administración en Washington es la continuidad del Acuerdo Migratorio de Deportación, que según las autoridades del país influyó en la disminución de 42% en el tránsito de migrantes en la frontera colombo panameña, el último año.