Fentanilo, una droga “escurridiza” que afecta a los más jóvenes, advierte especialista
Fotografía: AFP




Jalisco, México. 

El incremento de adicciones por el fentanilo ha encendido las alarmas en México y en el mundo, pues, además de ser una droga más peligrosa que la heroína y la morfina, está afectando a las personas más jóvenes, e incluso, no llegan a darse cuenta, advierte el psicoterapeuta, Alvaro Cebreros.

Reveló que cada vez llegan más pacientes con problemáticas que están relacionadas al consumo de fentanilo.

“El sector de la sociedad más afectado claro está en los jóvenes, y cuando me refiero a jóvenes estamos hablando ya inclusive de niños, de infantes. Volvemos a lo mismo, esto ha ido en escalada, antes el inicio de consumo se consideraba por ahí de los 14 a 15 años, hoy ya vimos que esa estadística ya va mucho más abajo. Y aquí no tiene que ver ya ni siquiera el estrato social, lo vemos en cualquier estrato”.

Para dimensionar su peligrosidad, el psicoterapeuta señaló que el fentanilo llega a ser 50 veces más adictivo que la heroína y que su tratamiento llega a durar desde cuatro meses, hasta un año.

A pesar de que han mejorado los centros de atención y las estrategias para combatir la adicción de distintas drogas, Alvaro advirtió que el fentanilo puede estar oculto dentro de otras sustancias, lo que ocasiona que muchos jóvenes lo consuman sin estar conscientes, por lo que las autoridades deben idear más estrategias de prevención.

“Pero también hay muchísimos pacientes que no tienen idea de lo que están consumiendo, simplemente es por recomendación de otros y no están conscientes del grado de peligrosidad del consumo (...)

Por cómo vemos a los pacientes, que llegan y nos dicen ‘oye, es que yo nada más consumo esta sustancia’, que no es considerada como droga fuerte, pero estás viendo el resultado y dices que esta sustancia trae algo más. No nos hace pensar más que eso”.    

El psicoterapeuta subrayó que padres y madres deben estar más atentos a sus hijos y que incluso desde escuelas primarias y secundarias pueden hacer campañas de prevención y conocimiento sobre esta sustancia.