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Guadalajara, Jalisco.
Familiares y pacientes con insuficiencia renal del Hospital Valentín Gómez Farías del ISSSTE denuncian que, desde que el instituto cambió de proveedor de hemodiálisis, el servicio para las decenas de pacientes que atendían en seis turnos ha incumplido con los horarios establecidos, obligándolos a esperar muchas horas.
Además, las condiciones de la sala no son óptimas. Susana Jiménez, madre de un paciente, explica:
“el horario que tenemos no es fácil, porque como acabamos de entrar es de 3 de la mañana a 6 de la tarde, habíamos entrado así, había algunos días de la semana que entrábamos a las 3:30 y salimos a las 6:30 o hasta las 7 de la mañana,
pero ahora que hicieron el cambio de las máquinas, entiendo que tengan que hacerse actualizaciones, ahorita los pacientes están sufriendo dentro de la unidad de hemodiálisis porque no funcionan los aires acondicionados y tienen que estar tres horas a riesgos de que haya más bacterias porque con el calor se pueden generar más bacterias".
Los retrasos son tales que, por ejemplo, a su hijo, cuya sesión está programada a las 3 de la mañana, ha llegado a ingresar hasta las 11 de la mañana.
Por su parte, María del Carmen también denuncia que, tras el cambio de proveedor, las infecciones en los catéteres han aumentado debido a la falta de un sistema de purificación de aire y de aire acondicionado, un elemento crucial, ya que las máquinas generan mucho calor, lo que favorece la proliferación de bacterias.
Además, las nuevas máquinas tardan hasta una hora en realizar su limpieza para ser reutilizadas, cuando antes este proceso tomaba solo 20 minutos:
“lo que pasa es que las máquinas tardan una hora en hacer su limpieza para que pueda pasar un paciente a su sesión, pero a los que citan a las 6 de la mañana apenas los están pasando ahorita, estos horarios se nos van recorriendo a todos.
Lo que nosotros pedimos no es culpa de nadie, de las enfermeras, de los doctores, pero si tomaron una empresa era para agilizar el servicio no para tardarlo".
La paciente ve cómo batallan las enfermeras y médicos por el calor, que hasta les compró unos ventiladores:
“las máquinas están coagulando, las enfermeras están estresadas, el calorón encima y ellos tener que estar trabajando, yo no los veo sentarse ni un minuto, desde que llegan ellas están duro y dale, yo les traje a regalar ventiladores porque no aguantan el calor ni los doctores, no puede ser posible que estemos así, queremos una solución”.
- Denunció también que las veces que se han quejado han sido maltratados por los directivos del Hospital Valentín Gómez Farías del ISSSTE, dijo han sido muy inhumanos.
