Síndrome del burnout, una enfermedad constante entre los profesores
Fotografía: EFE/Juan Manuel Blanco




 Guadalajara, Jalisco

Ser maestro en la actualidad es una profesión altamente demandante y no sólo por la cantidad de trámites administrativos tanto estatales como federales que tienen que cumplir.

Sino también todo lo que implica la preparación de las clases, así como la atención de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, para nadie es un secreto que las infancias y juventudes han cambiado y con ellos los retos también.

Estar frente a un grupo requiere de ciertas habilidades y destrezas, sin embargo, también hay enfermedades que pueden padecer como el Síndrome de “Burnout”, del que habla la especialista del departamento de Clínicas de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Diana Carolina García Ruíz:

“En los docentes por el solo hecho de que el docente trabaja en una relación humana, en un vínculo con el alumno hablaremos que tiene un desgaste emocional, no solamente cognitivo o de la acción que realiza sino que también se implica a nivel emocional.

Y en ese sentido su salud mental tiene efectos por este ejercicio que realiza la enseñanza, sabemos que el docente tiene un riesgo de desgaste profesional al igual que otras personas de la salud, casi en ese nivel está en relación a otros profesionales, tiene mucho mayor riesgo de desgaste profesional”.

Distintos estudios de América Latina señalan que dentro de la comunidad docente en México y Latinoamérica la prevalencia de este padecimiento es de casi 50 por ciento. Los tres aspectos relevantes que aparecen en el trabajador o persona afectada por este síndrome son el agotamiento emocional, despersonalización y sentimiento de bajo logro.

Y ante la gran demanda de atenciones en salud mental, señaló la especialista los servicios estatales y municipales están rebasados por eso.

Las instituciones educativas deben crear sus propios centros de atención no solo para la población estudiantil sino para los docentes:

“Lo que requieren las instituciones educativas es poder generar programas dentro de sus propias instituciones para poder acompañar y dar estrategias y herramientas al docente para el trabajo con su salud mental”.

También presentan otros problemas de salud como la laringitis crónica por cierto se estima que 1 de cada 5 docentes ha sufrido de esta condición por lo menos una vez durante su vida profesional.

Otra de las enfermedades que pueden desarrollar los maestros es la insuficiencia venosa de las piernas, es decir, falta de circulación debido a que se está o sentado o parado por mucho tiempo.

La laringitis crónica se trata de una inflamación de la laringe y las cuerdas vocales con una duración de un mes o más y se relaciona, en la mayoría de las ocasiones, con un uso inadecuado o excesivo de la voz.

El síntoma clave es la ronquera y en los casos más graves, en la disminución de la intensidad de la voz.

  • En cuanto a la falta de circulación produce várices, los primeros síntomas son sensación de cansancio en las piernas, después “pesadez”, calambres y luego hinchazón de las piernas, en esta etapa ya se hacen visibles las venas hinchadas.

Rocío López Fonseca