Entre homenaje y crítica, el Hijo del Santo cierra su carrera y prepara el relevo con Santo Jr.
Fotografía: Jesús Sánchez




Guadalajara, Jalisco 

Dinastías en el deporte mexicano hay muchas y la lucha libre no es la excepción. Entre ellas, una ha marcado época: la de los enmascarados de plata. El Santo y el Hijo del Santo construyeron caminos propios para grabar sus nombres con letras de oro en la historia de los cuadriláteros.

Hoy, este último disputa sus combates de despedida como profesional a los 62 años. Aunque egresó de la carrera de Comunicación, dejó ese camino para cumplir su sueño y demostrar que, aun portando la misma máscara que su padre, podía dejar su propia huella en la lucha libre nacional e internacional. 

En exclusiva para UDGTV Canal 44, Jorge Ernesto Guzmán Rodríguez —su nombre real— destacó que está satisfecho con el legado que deja a las nuevas generaciones del pancracio.

Entre homenaje y crítica, el Hijo del Santo cierra su carrera y prepara el relevo con Santo Jr.

Fotografía: EFE/Alex Cruz

“Yo lo que quiero dejar como legado a los jóvenes de las nuevas generaciones de la lucha libre es que vean en el Hijo del Santo a un luchador disciplinado, que siempre tuvo un gran respeto por el público, que dignificó siempre la lucha libre, denigrarla jamás, y que traté de enaltecerla, porque la lucha libre siempre ha sido el patito feo de los deportes y hay que darle el lugar que merece.

Estoy muy orgulloso, lo digo con modestia, pero a veces no nos damos palmaditas. Yo estoy muy orgulloso de mi carrera, porque mi padre me lo dijo muy claro: ‘No seas una copia del Santo. Crea tu propia técnica, haz tu propio estilo’.

Para mí fue fácil porque él era más pesado que yo, así que yo tenía la facilidad de hacer movimientos más ágiles. La gente empezó a ver en el Hijo del Santo un Santo más dinámico, tal vez, y eso me ayudó a hacer mi propio estilo y ganarme al público”.

  • Figura internacional con múltiples peleas en Inglaterra y Japón, posee diversos títulos mundiales y ha desenmascarado o rapado a leyendas como El Brazo de Oro, El Negro Casas, Super Parka, Silver Kid y Pierroth.  

El luchador capitalino también lanzó una crítica a las acrobacias exageradas que predominan en la lucha libre actual.

“Mira, yo respeto a todos los luchadores porque sé lo que es subir a un ring, pero soy sincero con el público: yo me quedo con la lucha con la que crecí, la lucha clásica, a ras de lona, llaves contra llaves, con un tope o una plancha espectacular de vez en cuando.

Pero ahora parecen chapulines y se han olvidado de la lona. Tampoco eran masacres en ese tiempo del Toreo; eran luchas muy salvajes, pero cuando había un campeonato se luchaba a ras de lona”.

Para tranquilidad de los aficionados, la dinastía de plata no termina: Santo Jr. tomará la estafeta.

“Estoy muy contento porque Santo Junior, que es mi hijo, retomó su carrera. Él empezó en 2016, debutó en Londres y luchó algunos años. Hablé con él y acordamos que primero estaba la universidad, como hice yo.

Ahora que empezó la gira y ya se tituló, me dijo: ‘Papá, quiero retomar mi carrera luchística, y lo más bonito sería luchar contigo’, algo que yo no pude hacer con mi padre. Le dije: ‘Mijito, te felicito, porque a mí me hubiera encantado ser compañero de esquina del Santo’”.

En su gira del adiós, tras 43 años de carrera, el Hijo del Santo regresará a Guadalajara después de 20 años de ausencia. Se presentará el 11 de diciembre en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, en un evento que contará con invitados como Alberto del Río “El Patrón”, LA Park, Ángel Blanco Jr. y Doctor Wagner Jr..


Jesús Alejandro Sánchez Navarro