Guadalajara, Jalisco.

En el contexto actual de recrudecimiento de la violencia tanto en el país como en el mundo, la crónica periodística es la herramienta documental que permite a la sociedad construir la memoria colectiva de los distintos sucesos políticos y sociales.

Así lo externó el periodista, escritor y documentalista Diego Enrique Osorno en el primer día de actividades del Encuentro Internacional de Periodistas con sede en la FIL,

en una mesa denominada ¿Cuál debería ser la relación del periodismo con la memoria?,

que compartió con la socióloga argentina Elizabeth Jelin y moderó el periodista Omar García Santiago.

Osorno recordó que cuando comenzó a cubrir como reportero la insurrección social de Oaxaca en 2006, que rápidamente escaló en organización pero también en represión y violencia, supo que la noticia diaria no era el género adecuado para relatar lo sucedido,

por lo que prefirió la crónica periodística que después se convirtió en su primer libro.

"Toda esta realidad yo trataba de contarla en el periódico, en la radio, pasaba algunos reportes y me daba cuenta que era imposible reflejar la realidad de lo que ocurría y

en ese momento empecé a escribir crónica y mi primer libro que es Oaxaca sitiada

nace del intento de transmitir la memoria de lo que yo había vivido porque además la represión se volvió muy cruenta".

Por su parte, Elizabeth Jelin recordó que el periodismo juega un papel crucial en procesos sociopolíticos dado que la memoria no es individual, sino que se trata de un constructo colectivo que se nutre de las vivencias y testimonio de todos quienes estuvieron involucrados.

"Me parece que en este proceso de reinterpretación y apropiación de gente que no lo vivió en carne propia es donde me parece que está el rol fundamental del periodismo,

no de hacer de cadena de transmisión, no se trata de eso; no de los actos más totalitarios es decir ‘yo te voy a decir cómo tienes que pensar’, eso no ocurre, no puede ocurrir y no debemos querer que ocurra".

La escritora recordó que la memoria no es un cúmulo de recuerdos por sucesos pasados, sino una reconstrucción de hechos en el presente con una intencionalidad futura, es decir, que lo ocurrido no sea en vano,

sino que revivirlo permita interiorizar los aprendizajes de cada episodio histórico,

 y ahí entra de nuevo la labor del periodismo.