El sake japonés entra en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco
Fotografía: AFP




Tokio, Japón

El sake japonés, el famoso licor de arroz íntimamente vinculado a la cultura y la religión del archipiélago nipón, fue inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

El anuncio, realizado el miércoles, también incluye el shochu, un licor destilado elaborado con camote, cebada, arroz y otros ingredientes, muy popular en el suroeste de Japón.

Por su parte el sake se produce en todo el país y, en algunos casos, también en el extranjero.

El sake japonés entra en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco

Fotografía: AFP

Actualmente existen alrededor de 1.400 fábricas de sake en funcionamiento en Japón, según la Asociación Japonesa de Fabricantes de Sake y Shochu (JSS). La producción se expandió a otros países como Francia, Estados Unidos y Nueva Zelanda.

Los historiadores creen que los habitantes del archipiélago ya fabricaban una bebida similar hace más de 2.000 años. Documentos chinos del siglo III describen a los japoneses como un pueblo amante del alcohol.

La técnica de fermentación en varias etapas, que caracteriza al sake moderno, se habría desarrollado a mediados de la era Edo (1603-1868) y, desde entonces, experimentó pocos cambios significativos.

En la religión shinto, el arroz, los pasteles de arroz y el sake son las principales ofrendas tradicionales a las deidades. Esta bebida está presente en todos los rituales sintoístas, especialmente en las bodas, donde los novios beben sake de la misma copa como símbolo de su unión.

  • Te puede interesar: 

Ahora como audiolibro, presentan ‘Noticias del Imperio’ de Fernando del Paso en la FIL

El sake también se utiliza para diversas celebraciones y eventos, desde la inauguración de un negocio hasta victorias electorales o el inicio del Año Nuevo.

Sin embargo, debido a la creciente popularidad de otras bebidas como la cerveza o el vino, los cambios en los hábitos de consumo y el menor interés de las generaciones más jóvenes por esta bebida nacional, el consumo de sake en Japón se redujo a una cuarta parte en los últimos 50 años.

En 2023 los japoneses consumieron 390 millones de litros de sake, frente a los 1.700 millones de litros registrados en 1973.