Guadalajara, Jalisco. 

Con el fin de concientizar a la población sobre el cuidado de la biodiversidad, en la explanada del edificio de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, se expuso la colección biológica itinerante “100 Años: Mi historia es Natural”.

Luis Eugenio Rivera, profesor e investigador titular adscrito al Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario Costa Sur, de Autlán de Navarro, explicó que se trata de una colección que inició en 1995.

“Con ella viajamos a escuelas, a comunidades indígenas, a plazas públicas.

Esta colección tiene su origen en las colecciones biológicas del departamento de Ecología y Recursos naturales, inicia en 1985, cuando empezaron los inventarios biológicos en la sierra de Manantlán, y que fueron la base para que en 1987 se decretó como reserva de la biósfera”.

Posteriormente, los inventarios empezaron a extenderse a otros sistemas montañosos alrededor de Manantlán, en zonas como la Sierra de Tapalpa y la Sierra de Quila, y el acervo biológico desde entonces ha crecido, al grado que las colecciones biológicas del departamento de ecología son colecciones regionales.

Pero luego de este crecimiento, el profesor e investigador señaló que de nada serviría tener una colección de miles de especies de flora y fauna, si no se fomentaban espacios para acercarlos a la población en general, de ahí el objetivo de esta muestra itinerante.

“Y ante la pérdida de biodiversidad, donde tenemos a miles de especies al borde de la extinción necesitamos concientizar, hablar por hablar no sirve, a la gente le entra por un lado y le sale por el otro, y entonces empezamos a crear esta colección, a ir enriqueciendo, a ir trayendo ejemplares de otras partes del mundo también,

con el objetivo de educar, de concientizar, porque si no valoras lo que tienes difícilmente lo vas a cuidar, y en la cuestión de la fauna, desmitificar”.

Por ello, parte del proyecto de concientización es para llamar la atención de las poblaciones urbanas y rurales, para que tengan un mayor contacto con la naturaleza y para romper mitos que tienen que ver con la superstición o supuesta peligrosidad de ciertas especies.

• Por esa razón no sólo es una colección de especies de las regiones de Jalisco, sino de otras partes del mundo.

“El que tú les traigas ejemplares de otras partes del mundo sirve porque al final les decimos que el único hogar que todos tenemos se llama tierra, y si esa única casa llamada tierra desaparece,

8 mil 500 millones de seres humanos desaparecemos, y somos parte del ecosistema, somos parte de la fauna también”, señaló Rivera.

• Esta exposición estuvo activa en la explanada de la Rectoría de UdeG desde el 7 y 8 de diciembre. Seguirá su recorrido por centros educativos y el espacio público en Jalisco y otros estados.