Guadalajara, Jalisco.

Ante el debilitamiento de los gobiernos progresistas en América Latina, que tienen como fin la defensa de los derechos civiles, la distribución de la riqueza, equidad económica e igualdad social, la derecha ha tomado terreno con la mira de un retorno a preservar la tradición y el equilibrio, argumentó la especialista en ciencias políticas de la Universidad de Villa María, Argentina, María Luz Ruffini.

“Estas nuevas derechas rascista y antifeminista, o están haciendo un buen diagnóstico, entendiendo la desorientación, falta de rumbo, el miedo y la soledad de las personas siente en esta etapa del capitalismo tardío neoriberal, y proponen lo que sería una revolución conservadora, que es una falacia, pero proponen volver a un orden natural donde todo era felicidad y equilibrio”.

María Luz refirió el por qué los gobiernos progresistas de esta segunda ola, como el de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, no han sido capaces de superar una política económica basada en el neoliberalismo.

“No están pudiendo ofrecer una idea de futuro alternativo y real, que sea diferente a las ideas basadas en el industrialismo, capitalismo, pero estos gobiernos no están pudiendo construir una idea de futuro posible y deseable que convoque voluntades”.

La académica puntualizó ver necesario que los gobiernos progresistas se nutran de los movimientos sociales de sus países, ya que sin ellos no hay futuro, los movimientos ayudan a integrar la demanda de la ciudadanía en los procesos políticos y también involucra a la sociedad en las soluciones de su comunidad.