Guadalajara, Jalisco.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. No tiene cura y es muy desgastante, tanto para el paciente como para toda su familia y grupo cercano. 

En los casos donde son atendidos de manera adecuada, y con una red de apoyo suficiente, pueden sobrevivir entre ocho y 10 años, ya que al avanzar la enfermedad manda a la cama al enfermo, lo que termina desgastando su organismo. 

La Organización Mundial de la Salud estima que el Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el planeta, pero hay un importante subregistro porque simplemente no se les ha diagnosticado y pesa más el estigma.

Los discrimina. Así que la cifra va en aumento.

Sin embargo, los expertos recomiendan practicar algunos ejercicios mentales para retrasar el avance de la enfermedad. Lo mejor es no consumir alcohol, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, estimular el cerebro con lecturas continuas, crucigramas, sopas de letras y aprender algo nuevo con regularidad: un idioma, tejer, pintar o jugar ajedrez, por ponerte unos ejemplos.

En la investigación del Instituto de Neurociencias del CUCBA en torno la Mutación Jalisco de Alzheimer que te he platicado esta semana, también colabora el departamento de Historia del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Ya que para entender la enfermedad temprana del Alzheimer es necesario rastrear el origen de la mutación, explica la investigadora del Departamento de Historia del CUCSH, Celina Guadalupe Becerra: 

“Porque se trata de una enfermedad que se ha transmitido de generación en generación y, para poder confirmar esta situación, se han tratado de elaborar genealogías que sólo son posibles a través de información que se conserva en los archivos históricos, tanto del Registro Civil como de las parroquias de lo que fue el Arzobispado de Guadalajara.

Entonces, aquí se consultan para reconstruir estas genealogías a través de varias generaciones, actas de bautismo o nacimiento y actas de defunciones o entierros, cuando todavía no existía el Registro Civil.

Para ir rastreando, a través de los nombres de los padres, generaciones atrás empezando por uno de los casos que se han detectado en el momento actual”.  

El método que se utiliza es “Reconstrucción de Familias” y con él se han revisado más de 20 mil documentos de Los Altos y la Región Ciénega, detalla el historiador y participante en la investigación, Emmanuel Murillo Gutiérrez: 

“Afortunadamente hemos tenido muy buenos resultados en este caso. De un año a la fecha hemos logrado conectar a tres familias que tienen un vínculo relacionado con el Alzheimer y esas fechas van relacionadas desde la actualidad hasta inicios del Siglo XVIII.

Estamos contabilizando un total de más de 20 mil actas, es una cantidad bastante alta y que se necesita mucho tiempo y mucha precaución para corroborar los datos y poder conectar que exista un vínculo realmente”.

¿Pero cómo es vivir con un paciente que tiene Alzheimer a los 40 años? ¿Qué tienes que hacer si tienes la mutación? Si todavía no lo sabes, ¿te gustaría saberlo?

• En la siguiente entrega te presentaré las historias de dos personas que han perdido a su mamá y su esposa, y que participan en este proyecto de investigación no sólo para saber si son portadoras de la mutación y para recibir acompañamiento durante todo el proceso, también porque esperan que con los resultados surja algún tratamiento eficaz y, ¿por qué no? una cura.