Vuelven los Chorros de Tala; propietarios afirman que el balneario está libre de contaminación
Fotografía: Iván de León.




Guadalajara, Jalisco.

El olor a gasolina se ha ido. El balneario los Chorros de Tala espera recibir a visitantes durante estos días santos.

Luego de que hace meses se reportara una fuga de combustible en el Río Caliente, y después de un dictamen realizado por Pemex, en el que se negó que la contaminación fuera provocada por alguna fuga en el poliducto Salamanca-Guadalajara, los chorros de Tala tuvieron que cerrar sus puertas, pero luego de diversas pruebas, la propietaria del lugar, María del Carmen Angélica Cuevas, señaló que ya no existe contaminación en el río.

“Gracias a que nos dio la oportunidad de sanear el lugar a nuestra empresa con los pocos recursos que hemos podido tener, luego de estos dos años que la economía ha estado fatal, pudimos empezar a sanear sacando toda la arena contaminada. Gracias a Dios podemos decir que es un lugar tranquilo y sano”.

Luego de la visita de personal de Pemex, el cual, refiere, se mostró hermético y no brindó información contundente, la propietaria de los Chorros de Tala explica la labor de limpieza que tuvieron que realizar para dejar el caudal limpio y libre de contaminantes.

“Tuvimos que sacar muchas toneladas de arena contaminada y piedras y rocas muy grandes que estaban también obstruyendo, que inclusive Pemex, al principio, nos había dicho que los viéramos para que ellos pudieran capturar el hidrocarburo. Inclusive nos dejaron aquí una tripa amarilla que nunca volvieron por ella, nosotros tuvimos que retirarla y hasta mucho después ellos llegaron, pero nunca nos dijeron realmente nada ni los resultados por parte de Pemex. Nosotros no tuvimos ninguna respuesta”.

El agua se percibe fresca cristalina y sin olores. Por ahora hay pocos visitantes, y se espera que en estos días santos se convierta en una opción para quienes no salen de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

“Yo veo totalmente limpio. Incluso llegué y olía el agua y no huele a nada, así que yo pienso de que no hay riesgo de que pueda haber alguna contaminación”.

Este río lo componen cuatro ojos de agua y por el lugar se han visto diversas especies de aves como águilas y zopilotes, mismas que han regresado a beber de sus aguas.


Iván De León Meléndrez